"¿Pero esti quién ye?", "¿Aliatar no suele venir más tarde?". Los ovetenses que cruzaron ayer por la mañana la plaza del Ayuntamiento se sorprendieron bastante al ver los ropajes de oro, los báculos dorados y las telas de llamativos colores que llevaba una comitiva parada delante del árbol de Navidad instalado ante la casa consistorial. En el medio, el Príncipe Abdeladid. Un emisario de los Reyes Magos de Oriente y hermano pequeño de Aliatar al que sus majestades confiaron ayer la tarea de inaugurar el conjunto belenístico de la plaza de Trascorrales. Su presencia será habitual en Oviedo los próximos años gracias a las gestiones realizadas por la Asociación Belenista de Oviedo, que buscaba un personaje relevante para potenciar y publicitar la exposición.

Abdeladid llegó a Trascorrales hacia las doce de la mañana precedido por la banda de gaitas "Xácara". Tenía por delante una jornada repleta de actividades por el casco antiguo para desfilar con su cortejo y atender a los niños, pero primero hizo los honores y cortó la cinta inaugural. Allí le esperaban el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, y la presidenta de la Asociación Belenista de Oviedo, Eulalia Nacimiento. Decenas de personas aguardaron su turno para asistir a una inauguración belenística con discurso real incluido. Primero tomó la palabra Sánchez Ramos, que espera superar el récord de visitantes del belén del año pasado, 90.700 personas. Una cifra que ha crecido exponencialmente en los últimos tres años (en 2015-16 pasaron por allí 81.600 y en 2016-15 fueron 87.400). "El belén es una de las actividades más visitadas del municipio en todo el año", remarcó el edil antes de felicitar la Navidad y ceder el turno a la portavoz de los belenistas de Oviedo, Eulalia Nacimiento, que animó a los ciudadanos "a disfrutar como niños".

El Príncipe Abdeladid agradeció en nombre de los Reyes Magos el esfuerzo del Ayuntamiento y los belenistas en organizar la exposición de Trascorrales. "Nos consta que el trabajo realizado ha sido enorme porque les espiamos desde Oriente", añadió.

La plaza acoge este año tres belenes monumentales. Uno de estilo costumbrista inspirado en los pueblos asturianos y en el que están representados oficios tradicionales como un herrero o un llagarero, y en el que incluso hay una capilla hecha a escala. Además, las figuras humanas están elaboradas "a palillo", una técnica que consiste en introducir un palillo en los pies o el torso de las figuras en miniatura antes de esculpirlas para darles forma. El vicepresidente de la Asociación Belenista de Oviedo, Aurelio Medio, explicó ayer a este periódico que los otros dos belenes son de estilo bíblico y de 40 metros cuadrados cada uno. En uno hay varias escenas de las Sagradas Escrituras y el otro se centra en la Adoración de los Reyes Magos. Las figuras de ambos belenes son de molde. Unas son obra de José Luis Mayo y otras del escultor Francisco Javier Guilloto.

La agrupación belenista trabaja todo el año en el diseño y elaboración de los belenes. Una docena de personas se reúne en un bajo de la calle Ámterdam, en Teatinos, que el Ayuntamiento les cedió hace diez años. Allí también guardan los materiales con los que construyen las piezas del belén principal de Oviedo y algunas de las construcciones y figuras que expusieron en años anteriores. Espuma, musgo seco, cartón y poliestireno expandido son los principales componentes.