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OVIDIO PARADES | Escritor, acaba de presentar su nuevo libro "Mujer en el bar"

"Las mujeres se enfrentan a la vida de una manera más valiente y generosa"

"Cumplidos los cincuenta hay que agarrarse a los términos medios para seguir adelante"

Ovidio Parades. LNE

Después de publicar "Los días raros", un diario personal que se extiende a lo largo de varios meses y que concluye el 13 de julio de 2016, el día en que su madre cumple años, Ovidio Parades (Oviedo, 1971) tenía ganas de ficción, de imaginar personajes, de ponerlos en el disparadero y crear historias para ellos. Se quitó ese "come come" con "Mujer en el bar", un libro de relatos que estos días anda promocionando y que ayer presentó en Oviedo, en la Casa del Libro, en el transcurso de una charla con la también escritora Pilar Sánchez Vicente.

- ¿Ha recopilado relatos o los ha escrito expresamente para el libro?

-Siempre estoy escribiendo relatos, fue lo primero que escribí, desde pequeño. El relato me gusta como género, como lector y como escritor. Después del diario quería crear un personaje y hacer que le pasaran cosas. A veces los relatos parten de algún detalle que me ocurrió a mí pero no tienen nada que ver conmigo. Son sus amores, sus historias, sus problemas... nada que ver conmigo. Algunos los había publicado en la revista "La Escena". El caso es que al final tenía 21 relatos con una unidad, en todos había algo así como un flash, un acontecimiento a partir del que los protagonistas enfocan su historia. La mayoría de los personajes tienen una edad, en torno a los cincuenta años, y una vida a sus espaldas, con amores, desamores, enfermedades, los problemas laborales, la crisis, hay una pareja en la que ambos querían ser actores y ella ha acabado trabajando en un burger... Es la vida desde los cincuenta años y cómo la gente sale adelante.

- ¿Historias de fracasos?

-Más bien melancólicas, porque los sueños que tenían no se cumplieron, o se cumplieron de otra manera, o sobre la enfermedad, que no es alegre. Pero todas las protagonistas -porque son mujeres en su mayoría- están en el bar, delante de una copa de vino y reflexionando. La vida sigue con sus claros y sus oscuros y los personajes se enfrentan con serenidad a lo que lo les ha tocado vivir, porque ya tienen una madurez.

- ¿Por qué elige mujeres como protagonistas?

-Me interesa la personalidad femenina, cómo se enfrentan ellas a la vida. Yo funciono por imágenes, para mí es tan importante la literatura como el cine y me imagino mujeres, y veo mujeres. Las mujeres son personajes más ricos y dan más juego por la forma en la que afrontan la vida, de una manera más valiente, generosa, más entregada; los hombres se quedan en una esquina sin saber cómo actuar, en general. Mis lecturas favoritas son libros escritos por mujeres. Y yo me crié en una casa llena de mujeres.

- En "Mujer en el bar" cuenta historias corrientes, sobre asuntos comunes.

-Son relatos en los que todos nos podemos reflejar y todos esos problemas de los que se habla no están vistos de manera tortuosa. Se trata de asimilar lo que es la vida, que no es lo que ellos habían pensado. Reflexionan sobre ello, lo encaran y afrontan el problema sin estridencias, ni dramatismos, con la serenidad que te dan los años y las experiencias.

- ¿Los cincuenta son una buena etapa de la vida?

-A los cincuenta lo importante es la serenidad, no todo es blanco ni negro y hay que agarrarse a los términos medios para seguir adelante. Todos los protagonistas de "Mujer en el bar" son supervivientes, todos somos supervivientes. A los cincuenta se viven los momentos felices sabiendo que son eso, un momento, y lo dramático se enfrenta sin estridencias. Hay que seguir adelante, con heridas y cicatrices. Y pese a todo merece la pena vivir.

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