Un informe de los técnicos municipales cifra en cerca de 300.000 euros la inversión necesaria para reparar los importantes daños que presenta la cubierta del polideportivo Corredoria Arena, inaugurado hace ocho años, y que se manifiestan en forma de goteras cada vez que llueve. Los expertos apuntan que lo más probable es que sea necesario instalar una nueva membrana impermeabilizante, dado que la actual ha sido "parcheada" ya en varias ocasiones sin obtener el resultado apetecido. Creen además que también habrá que actuar sobre los lucernarios, alguno de los cuales tiene una estructura de 14 metros de alto.
Los problemas de filtraciones de agua en la cubierta que impiden o dificultan la práctica deportiva en el Corredoria Arena "no son en absoluto recientes", advierten los técnicos de la sección de Edificios y Patrimonio. La primera alerta sobre las goteras ya llegó al Ayuntamiento tan sólo un año después de la inauguración. "Hay constancia de diversas obras de reparación llevadas infructuosamente a cabo por el constructor, pero no de la iniciación de procedimiento alguno tendente a requerir la subsanación a los agentes que intervinieron en el proceso constructivo, pues son éstos, en principio, los que indiciariamente aparentan ser los responsables últimos de dichas deficiencias", recoge textualmente el informe sobre el estado del polideportivo del populoso barrio ovetense.
Críticas de Ciudadanos
El portavoz municipal de Ciudadanos (Cs), Luis Pacho, se refirió ayer a este asunto para asegurar que "el reguero de obras defectuosas que fue dejando el PP por Oviedo es interminable y el Corredoria Arena es un ejemplo flagrante de ello". A su juicio, los gobiernos populares "se dedicaron a inaugurar a diestro y siniestro instalaciones deportivas con costes millonarios y con serios defectos de construcción, que tendrían que haber pagado los responsables de esas obras pero que, sin embargo, está teniendo que asumir el Ayuntamiento con los impuestos de todos".
"No es de recibo que una instalación como el Corredoria Arena, que entró en funcionamiento hace tan sólo ocho años, nos vaya a costar ahora 300.000 euros más sólo en reparar goteras. Éstas son las consecuencias de la nefasta política del ladrillo que practicó el PP durante tanto tiempo, exonerando a los responsables de esas obras plagadas de defectos", añadió Pacho. Según indicó, "lo que hay que exigir ahora es que el tripartito resuelva esos problemas sin dejar que caduque el expediente de responsabilidades".
