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Ciudad Naranco

Ciudad Naranco estalla contra la dejadez

"Es una vergüenza cómo está el barrio", claman los vecinos contra las parcelas abandonadas, los atascos y la falta de equipamientos públicos

Una de las parcelas abandonadas en Ciudad Naranco. LUISMA MURIAS

El hartazgo se deja notar por las calles de Ciudad Naranco. El sentir de los vecinos, que tienen convocada una manifestación este domingo a mediodía frente al Archivo Histórico para exigir "medidas urgentes" contra "el abandono del barrio", queda patente con sólo escucharles. El abandono de varias parcelas de promociones de viviendas fallidas, los problemas del tráfico y la escasez de equipamientos como parques o polideportivos tienen de uñas a los residentes, que instan a la administración local a "reaccionar de una vez" y atender sus necesidades.

La reciente noticia del fallecimiento de una perra de raza pastor alemán por la mordedura de una víbora en un solar desbordado por matorrales junto a la plaza Kike Gómez Haces ha encendido las alarmas entre los muchos propietarios de mascotas de la zona. "Es una vergüenza cómo tienen el barrio, sobre todo en algunos rincones", indica el vecino Juan Luis Álvarez mientras pasea a su perro "Snoopy".

Álvarez reclama el urgente acondicionamiento de las parcelas abandonadas y alguna inversión de calado para paliar el déficit de instalaciones infantiles. "Da pena ver cómo 30 ó 40 niños tienen que hacer cola en el parque porque sólo hay dos columpios", apunta sobre la escasa capacidad de los parques actuales.

En la misma línea se pronuncia la joven madre Ana Secades. "Tenemos un parque pequeñísimo en el que además pega continuamente el sol", se queja para luego enumerar otras deficiencias pendientes de subsanar por parte del Consistorio. "No tenemos equipamientos deportivos, las parcelas llenas de matorrales son, como poco, un problema estético y la gente está cansada de los enormes atascos que hay por las mañanas", apunta la mujer.

Otras como Anabel Saiz añaden a "la falta de un sitio para hacer deporte" una deficiente vigilancia de la administración para mantener las calles en buen estado. "Existe una relajación en la vigilancia sobre los excrementos de los animales respecto a lo que ocurre en otros barrios", asegura la vecina que aprecia los mismos problemas en la zona desde su traslado al barrio hace doce años y por eso ve bien las movilizaciones para pedir cuentas a los responsables políticos.

Manuel Rey también admite cierto abandono, pero se muestra partidario de priorizar una solución a los continuos atascos en el tráfico del barrio. "El principal problema que tenemos es el tráfico y luego vienen muchos más, pero es lo que más urge", explica Manuel Rey acerca de las dificultades para circular por el barrio en horas punta, así como para encontrar aparcamiento. "Hay días que desde mi calle hasta la salida del barrio me lleva 20 minutos, a pesar de que son sólo unos metros", añade Ana Secades acerca de una solución que podría pasar por la construcción de la Ronda Norte que acumula ya veinticinco años de debates y proyectos.

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