La Asociación de Discotecas y Salas de Fiestas en Asturias ha alertado del elevado número de fiestas y cotillones de Nochevieja ilegales que se celebrarán hoy en la región, especialmente en Oviedo, donde este año han recogido la mayor parte de denuncias, por encima de Gijón o Avilés. Los empresarios de las salas de fiestas responsabilizan a las administraciones públicas, sobre todo a los ayuntamientos, de la aplicación laxa de la normativa, advierte del riesgo que corre la seguridad de los asistentes a esas reuniones, en las que dicen que no es raro que se supere el aforo permitido y que se venda alcohol a menores, y se quejan de la competencia desleal que supone para sus negocios, que están sometidos a inspecciones y a impuestos que eluden los organizadores de estas fiestas.

Pedro Fanjul, el representante legal de la Asociación de Discotecas de Asturias, explica que las fiestas de Nochevieja se multiplican y no solo por bares y restaurantes, que no cuentan con autorización para programar música, sino también por lagares e incluso por locales que no tienen ni licencia de hostelería, incluidos garajes y almacenes.

Fanjul hace mención específica a la carpa instalada en el barrio de La Florida por la Asociación Vecinal y Festivo Cultural San Melchor, y se refiere a ella como "un escándalo". Denuncia que no está sujeta a ningún control y que "está haciendo daño a toda la hostelería", del barrio y de la ciudad. Ayer mismo, varios vecinos se quejaron del ruido de la fiesta del sábado por la noche, asegurando que se había prolongado hasta las 5.30 de la madrugada del domingo. El presidente de la asociación que la organiza, Jacobo Campa, lo negó. Asegura que se atiene escrupulosamente a la Ley autonómica de Espectáculos Públicos y que la noche del pasado sábado incluso cerraron una hora antes de lo permitido, a las 4.30. Hoy celebrarán la fiesta de despedida del año e invitan a todos los vecinos de Oviedo a pasarse por la carpa. "Estamos orgullosos de lo que hacemos", declaró.

Según Fanjul, la Ley autonómica no permite excederse hasta ese punto en los horarios, salvo en ocasiones muy excepcionales y con la autorización del Ayuntamiento.

También hay presentada una denuncia, por parte de un vecino, de la fiesta organizada conjuntamente por cuatro locales del casco antiguo, por promover el consumo sin límite de alcohol, carecer de licencia de discoteca e incumplir las restricciones de aforo.