La reducción y, sobre todo, la solución ante los numerosos casos de desapariciones de personas mayores pasa por un objeto tan cotidiano en la sociedad actual como el teléfono móvil. Así lo explicaron ayer los agentes de la Policía Nacional Pedro Aguado e Isabel Gómez durante la primera de una serie de charlas que ayer se iniciaron en el centro social El Cortijo de La Corredoria. Además de aportar varios consejos prácticos para localizar a personas desaparecidas, los agentes invitaron a utilizar una novedosa aplicación gratuita de los cuerpos de seguridad, denominada "Alertcops" y pensada para localizar a las personas de avanzada edad en paradero desconocido.
"Hay que estar al día", es la recomendación de los policías en un llamamiento a eliminar prejuicios sobre la complejidad de los avances tecnológicos. "Es un servicio que no cuesta un euro y puede ser utilizado por cualquiera", explicó Aguado acerca de un sistema que, una vez instalado, permite ponerse en contacto directo con los servicios de emergencia pulsando un sólo botón y mantener geolocalizado a su propietario siempre y cuando mantenga consigo el dispositivo.
Las recomendaciones, no obstante, van más allá. Los agentes del área de participación ciudadana instan a poner coto a algunas falsas creencias de los ciudadanos. "No es verdad que hasta las 24 horas no hay que avisar, sino al contrario", comentó el conferenciante, recordando que en los casos de desapariciones de riesgo, es decir, las que afectan a personas de la tercera edad y menores, se debe avisar a la Policía "de manera inminente".
Es igualmente recomendable mantener al tanto de posibles trastornos y problemas cognitivos de las personas mayores al entorno más cercano. Familiares, amigos, comerciantes o titulares de establecimientos frecuentados por los mayores son algunas de las personas a las que se aconseja avisar. De esta manera se evitarían casos como el de mediados del pasado año en Mieres cuando una anciana estuvo tres días tirada en una zanja de la autovía después de haber sido vista a medianoche en un bar por unos policías. "Los agentes no intervinieron porque el dueño le restó importancia a la presencia de la mujer porque era conocida y no sabía que estaba enferma", explicaron los ponentes.
Foto actualizada
Otra de las recomendaciones lanzadas en la charla fue la de colaborar en la elaboración de las bases de datos de desaparecidos y restos de cuerpos con la que cuenta la Policía. La relevancia de dar una información rápida y completa a los agentes en un corto periodo de tiempo salió a relucir como uno de los factores clave para encontrar a los desaparecidos. "Para empezar necesitamos una fotografía lo más actualizada posible, porque hay gente que nos entrega algunas instantáneas que parecen de la primera comunión", bromearon los agentes de la Policía.
Además de la imagen, resulta positivo facilitar con el máximo detalle posible las rutinas seguidas por los desaparecidos, todos los puntos que frecuentemente suelen visitar y aportar datos relevantes como, por ejemplo, si toman algún tipo de medicación para poder suministrársela en caso de ser encontrado y poder evitar consecuencias negativas para su estado de salud.
Consejos "de sentido común aparte", los policías insistieron en ofrecer su asesoramiento siempre "que fuera necesario", pues consideran prioritario prestar especial atención a los colectivos de población más vulnerables, entre los cuales, especialmente en una región envejecida como Asturias, están los mayores.
