"Carmen" se impuso a "Helena". Ni la lluvia ni el frío pudieron con Bizet. Oviedo puso ayer punto final a su temporada de ópera y lo hizo con uno de los títulos clásicos del repertorio lírico, la "Carmen" de Bizet. La mejor forma de despedirse era tener el mayor número de espectadores posible y así, además de los que acudieron a la última representación del ciclo en el teatro Campoamor, con 1.491 butacas, la función se proyectó en directo en el teatro de Pumarín, el Casino de Trubia, los institutos de La Ería y La Corredoria y el centro social Vallobín I. En total se ofertaban otras mil plazas para poder seguir la representación en pantalla grande, aunque el frío y la lluvia dejaron libres muchas de esas localidades. Al mismo tiempo se pudo seguir la ópera de Oviedo en las localidades de Pola de Laviana, Cangas de Onís y Posada de Llanera, con lo que en total se habían habilitado 3.400 plazas en distintos espacios.

Los cuatro grados de temperatura y las fuertes rachas de lluvia no impidieron que 225 personas llenasen el patio de butacas del teatro de Pumarín para disfrutar del clásico. Ya se había dicho en la presentación de la retransmisión, en los teatros y salones de actos se esa calentito y disfrutar de una ópera es un buen plan para un sábado de invierno. Al instituto de La Ería acudieron un total de 162 personas, 82 acudieron a Vallobín, 100 más lo vieron en La Corredoria y 63 en Trubia, un total de 632 espectadores. Además, la función de ayer ponía fin no sólo a la temporada, sino a una etapa en la Ópera de Oviedo. Era el último título con Javier Menéndez como director artístico y el último de la temporada en la que Jaime Martínez abandonó la presidencia de la Fundación Ópera de Oviedo, ambos tras 15 años.