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Otra "enredadera" en el Rubín

El exjefe de la Policía se enfrenta al nuevo responsable interino: "No puedo reconocerle como jefe, soy el comisario principal y puedo dar órdenes"

Secades en una imagen de archivo. LNE

Los detalles sobre la tensa reunión en la que se enfrentaron José Manuel López -el exjefe de la Policía Local que fue apartado del cargo por su supuesta implicación en la red corrupta de la "Operación Enredadera"- y Manuel Secades -actual jefe en funciones para cubrir la baja médica del comisario Luis Manuel García Pena- siguen resonando por el cuartel del Rubín para evidenciar que la herida abierta en el seno del cuerpo municipal es cada vez más profunda. "Con la ley en la mano no le puedo reconocer como jefe. Todavía tengo capacidad para dar órdenes por encima de usted porque sigo siendo el comisario principal y usted no deja de ser un intendente", le espetó López a Secades en medio de una acalorada discusión que tuvo lugar el pasado jueves y a la que asistieron todos los mandos policiales que ese día estaban de servicio.

José Manuel López fue destituido cuando salió a la luz su posible relación con la "Operación Enredadera", una trama de amaño de contratos públicos ligados al área de seguridad con ramificaciones en toda España. El propio Alcalde decidió su cese en julio del año pasado alegando que su cargo era un puesto de confianza y que esa confianza se había roto tras el estallido del escándalo en el que se vio envuelto el hasta entonces jefe de la Policía Local, que llegó a estar detenido durante unas horas y a declarar en calidad de investigado. El cese de José Manuel López fue una decisión "política y no administrativa", es decir, que sigue manteniendo su sueldo y la categoría de comisario principal a pesar de que fue sustituido por otro comisario, Luis Manuel García Pena. Ese, entre otras cosas puntuales, es el origen del conflicto del pasado jueves. Las fuentes consultadas por este diario, conocedoras del contenido del enfrentamiento, explican que José Manuel López se remitió en todo momento a la Ley de Coordinación de las Policías Locales del Principado de Asturias para cuestionar las órdenes y el mando de Secades. El exjefe de la Policía Local razona que colocar a un intendente en la jefatura es "ilegal" habiendo superiores como él en la plantilla.

José Manuel López se apoya en el artículo 21.3 de la citada ley, que dice: "En los casos de ausencia de quien ostente la jefatura del Cuerpo, la sustitución se llevará a cabo por el órgano competente entre los miembros de mayor graduación". Ese mismo artículo, en el punto dos, recoge otro matiz: "El puesto de trabajo de Jefatura del Cuerpo de Policía Local de cada concejo se proveerá por el procedimiento de libre designación de la Alcaldía, debiendo recaer el nombramiento en quien ostente la máxima categoría en la plantilla de la Policía Local. En el caso de que hubiere varios funcionarios de la máxima categoría, la Alcaldía, por el procedimiento indicado, designará a quien, motivadamente, reúna mayores méritos y mejores aptitudes para el desempeño de la Jefatura". Así, en base a la ley, José Manuel López le dedicó a Secades frases del tipo "yo soy comisario principal y no tengo que darle explicaciones a usted porque estamos en un cuerpo jerarquizado".

Máxima tensión

La reunión del pasado jueves fue tensa desde un principio. Para empezar, José Manuel López, que no había sido convocado a un encuentro de trabajo de los mandos a pesar de serlo -lleva tiempo ocurriendo-, se presentó a la cita con el intendente Francisco Goilón. Eso no le gustó a Secades. "Si el comisario principal puede, no hay problema, pero Goilón no pertenece a la sección operativa y, como jefe accidental le doy la orden de que se ausente", dijo el jefe en funciones en referencia al intendente, también apartado tras el caso "Enredadera". "Yo, como comisario principal, entiendo que sí puede asistir y que tiene mucho que aportar", respondió López. Y a partir de ahí se montó el pollo. Goilón hizo oídos sordos a la orden y López lo respaldó. "Entiendo que cuando una orden se considera ilegal un policía tiene la obligación de no cumplirla", dijo.

Es más, en un momento dado, siempre según las fuentes consultadas, el intendente Francisco Goilón preguntó si podía hablar y Secades le contestó que no. Acto seguido, López tomó la palabra y, pasando por encima de Secades, dijo: "Señor Goilón, si usted quiere hablar, adelante". Y después siguieron los reproches. El excomisario jefe espetó que Manuel Secades estaba "coaccionando a los mandos presentes" y que si "un jefe nombrado de forma ilegítima" echaba a un mando de la reunión él también se iría. Antes, el jefe en funciones había amenazado al intendente con "con dar parte por desobediencia grave" si no le hacía caso.

La tensión llegó hasta tal punto que en un momento de la discusión Secades dijo algo así como "vamos a hablar con calma porque no estamos en un barrio, aquí barriobajeros los justos". Eso encendió a José Manuel López y también a Goilón, que le contestó de forma contundente: "Barriobajero usted, que tiene una condena y yo no". Se refería a la sentencia que condenó a Manuel Secades en el año 2014 por un delito continuado de injurias contra una compañera, la sargento Mercedes García. La reunión del jueves terminó con López y Goilón abandonando la sala antes de que se tratasen los temas por los que se había convocado -exclusivamente de trabajo- y con un regusto de bronca que pronto se extendió al resto del Rubín. "Ahora mismo ya no sabemos quién manda aquí", asegura un agente de la plantilla que prefiere mantenerse en el anonimato.

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