Nicolás Alonso, arqueólogo, y Cristina Heredia, doctora en Historia del Arte, son los dos pilares de Patrimonio, Museos y Arqueología, S. C. (PAMUA). Una sociedad desde la que han diseñado y ejecutado el proyecto "In Itinere. El Camino de Santiago en la vida y la muerte". Se trata del primer y único proyecto asturiano incluido en el Plan Nacional de Educación y Patrimonio, dependiente del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), dependiente del Ministerio de Cultura. Un innovador proyecto didáctico en el que participaron diez centros escolares de toda Asturias y que llevó a 837 escolares a visitar la Catedral de Oviedo y el Museo Arqueológico.
"El patrimonio puede ser utilizado como recurso educativo transversal", sostienen Alonso y Heredia. El objetivo del proyecto, explican, es "desarrollar estrategias y dinámicas de enseñanza y aprendizaje en torno al Patrimonio Cultural y a los valores que le son inherentes". Para ello, estructuraron su actuación en dos fases. En la primera, desarrollada entre septiembre y octubre del pasado año, se desplazaron a los centros docentes para mantener sesiones formativas con los profesores, a los que procuraron las herramientas didácticas necesarias para que pudieran trabajar con los alumnos.
Los protagonistas de la segunda fase, desarrollada entre diciembre del pasado año y enero de 2019, fueron precisamente los escolares, que tras una preparación previa en las aulas realizaron itinerarios didácticos planificados a la Catedral y el Museo. "No son visitas guiadas, sino itinerarios didácticos: ellos son los protagonistas" explica Nicolás Alonso, que incide en cómo los estudiantes iban descubriendo, durante esos itinerarios, las cualidades inherentes al patrimonio, material e inmaterial, en conexión con las enseñanzas previas que habían recibido en el aula.
Así, los vestigios conservados en el Museo Arqueológico permiten a los alumnos conocer el patrimonio material emanado de la ruta jacobea, mientras la espiritualidad relacionada con la peregrinaciones y transmitida en la Catedral les permite conectar con el patrimonio inmaterial. Una combinación que también les sumerge en la dialéctica vida-muerte, de una manera natural.
Los contenidos del proyecto, destacan Cristina Heredia y Nicolás Alonso, conectan además con las premisas del Libro Blanco del Camino de Santiago. Algo que despertó el interés del Servicio de Patrimonio Cultural, dependiente de la Consejería de Cultura, cuya implicación, unida a la de los centros educativos participantes, fue clave para impulsar el proyecto
