"Es preciso luchar por aquello que te gusta; cuando uno se esfuerza se consiguen resultados y te acaba enamorando lo que haces; de los errores también se aprende, no hay que tener miedo al fracaso, hay que mirar al frente y seguir luchando". Ésos fueron algunos de los consejos que Rosa Menéndez, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ofreció ayer a investigadoras de varias generaciones y estudiantes de Bachillerato que quieren llegar a serlo.
La presidenta del CSIC, recién llegada de una visita institucional a la Antártida, no quiso perderse la mesa redonda organizada por el CSIC y el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA con motivo de la celebración, el próximo lunes, del Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Menéndez, que estudió Química en la Universidad de Oviedo, se formó en el extranjero y ha dedicado buena parte de su carrera a investigar en el Instituto del Carbón (Incar), reveló que su hija, ingeniera de Telecomunicaciones, quería estudiar una Ingeniería sin química por medio. Justo lo contrario a lo que contó la joven Cristina Cal Agüera, estudiante de primero de Bachillerato en el colegio Dominicas de Oviedo, que declaró su vocación por la medicina. "Mi padre trabaja en el departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Medicina y de pequeña ya me llevaba con él, de ahí viene mi vocación", explicó.
Tanto ella como Julia Menéndez Velasco, autora de un vídeo sobre biónica inspirado en Hugh Herr y ganadora este año del Premio Nacional de Jóvenes Divulgadores, sueñan con investigar para cambiar el mundo y aportar su granito de arena. Julia Menéndez estudia tercero de Secundaria en el Instituto Astures de Lugones y tomó la decisión de investigar sobre el cáncer cuando su abuela enfermó. Su tío, el divulgador científico Amador Menéndez, también ha tenido peso en la decisión. Le mesa, presentada y moderada por la geóloga Ángeles Gómez Borrego, delegada institucional del CSIC en Asturias, también contó con la presencia de Diana Gutiérrez, joven investigadora del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA), que desveló cómo tomó la decisión de investigar por la influencia de un profesor de Biología que tuvo en segundo de la ESO. "Me quedaba embobada escuchándole en clase", indicó.
La italiana Paola Laiolo, doctora en Biología, investigadora y especialista en ecología de la fauna de la cordillera Cantábrica, ha sido investigadora en Doñana y ahora estudia la ecología de los animales de la Cordillera. "De pequeña, en Turín, ya tenía una gran vocación por la protección del medio ambiente y los animales". Tanto las investigadoras en ejercicio como las estudiantes pidieron poder trabajar en igualdad de condiciones con los hombres. Destacaron que el camino es largo y con dificultades, pero lleno de satisfacciones.
