"¿Me vais a examinar fuertemente, no? Tenéis que tener piedad". Con esta frase, y con una sonrisa en la boca, se presentó ayer el Alcalde ante los representantes de los grupos de participación infantil y juvenil del Plan de Infancia, una treintena de niños que se citaron en el Filarmónica con Wenceslao López para darle cuenta de los trabajos que han desarrollado a lo largo del curso y para trasladarle peticiones y propuestas enfocadas a construir un Oviedo mejor y más adecuado para la infancia. "Los adultos siempre nos decís que somos el futuro, pero pocas veces se nos escucha como es debido. Somos expertos en diversión, sabemos un montón de juegos, tenemos creatividad y nuestros ojos ven cosas que a veces no ven los de los mayores", le dijo al Alcalde Yassir, uno de los pequeños del grupo de trabajo de Aldeas Infantiles.

Pero ayer sí se les escuchó. De hecho, los primeros en hablar fueron los niños y el Alcalde se dedicó a tomar nota de sus peticiones antes de contestarles. A su lado, la concejal de Igualdad, la también socialista Marisa Ponga, también cogía apuntes. Una de las propuestas más repetidas tiene que ver con los juegos que normalmente hay instalados en los parques de la ciudad, que según los niños, no cubren las necesidades de todas las edades. "Las instalaciones que hay suelen ser para niños muy pequeños. Nosotros queremos que pongan mesas de ping-pong o más canchas de fútbol y baloncesto para que todos podamos jugar en los parques", dijeron las representantes del grupo de trabajo del colegio Nazaret.

Los niños de Trubia solicitaron que los niños que viven a menos de un kilómetro y medio del colegio puedan usar el transporte escolar o que se amplíe el servicio de pediatría del centro de salud. "Ahora sólo lo tenemos dos días a la semana y no podemos elegir cuando nos vamos a poner malos", dijo uno de ellos. Los de Olloniego le hablaron al Alcalde del "problema de las cacas de perro" y de la manifestación que organizaron contra los incívicos y los del colegio de Latores pidieron "cortinas nuevas, una cancha cubierta o columpios adaptados para niños con discapacidad". Se pidieron más fuentes en los parques, limpieza, más papeleras... Y el Alcalde se fue con deberes: "Tomo buena nota de todo", dijo.