Los tiempos van cambiando y las modas, como es habitual, van y vienen. En materia nupcial, cada vez son más numerosas las parejas que a la hora de planificar su boda optan por una celebración más informal y distendida de lo habitual. Son las denominadas bodas tipo cocktail, en auge en los últimos tiempos. Bodas donde toda la celebración suele ser tipo picoteo con aperitivos, bodegones, corners gastronómicos, showcooking, etcétera.

Un novedoso y atractivo formato pensado para esos enlaces diferentes que requieren de imaginación y una buena dosis de originalidad y en el que los invitados se relacionan unos con otros de forma más dinámica y divertida. Y puestos a buscar el sitio más idóneo para este tipo de boda, nada mejor que el Principado, donde existen locales y espacios con mucho que decir y ofrecer. Por ejemplo, en Colloto, a cinco minutos de Oviedo, puede encontrarse una de las propuestas más llamativas y seductoras para celebrar la boda que siempre se ha deseado: Jardines del Llar.

Un establecimiento con un amplio y cuidado entorno ajardinado que hará las delicias de los invitados y novios que decidan sellar su amor en este fantástico lugar. Un espacio que siempre sorprende y donde los protagonistas de la jornada logran ver que sus sueños se hacen realidad y ven materializado el enlace que siempre imaginaron. Un establecimiento que lleva ya cinco años funcionando y que es mucho más que un restaurante o que un salón de eventos. Con la distinción, la elegancia y la máxima organización cuidada hasta el más mínimo detalle como seña de identidad, son numerosas las parejas que han decidido confiarles la planificación del que para muchos es el mejor día de su vida. Sus responsables ofrecen un sinfín de posibilidades para celebrar, desde la ceremonia nupcial -disponen de instalaciones acondicionadas para la celebración de bodas civiles, las cuales también pueden amueblarse con mobiliario de jardín- hasta el propio convite, contando con cocinas propias integradas en las instalaciones.

En el caso de estas bodas cocktail, los invitados suelen pasar la mayor parte del tiempo interactuando unos con otros y compartir ese momento tan irrepetible moviéndose de un lugar a otro.

Los platos confeccionados en el menú irán saliendo progresivamente para ir moviéndose entre los comensales, siendo servidos con dedicación y maestría por el equipo especializado de camareros.

No faltarán tampoco los corners gastronómicos, puntos estratégicos dentro del recinto con diferentes propuestas culinarias, siempre a elección y preferencias de los novios. Desde creppes salados y dulces hechos al momento a una mesa de corte de jamón con un maestro cortador, una de quesos del mundo cortados en directo, un carro de chacinas y encurtidos de primera categoría, un mágico y goloso candy corner, así como una mesa de elaboración de sushi variado o el rincón de panes selectos.

En este punto es importante destacar que ofrecen exclusividad en las bodas. Es decir, solo celebran una cada día y todo el espacio de Los Jardines del Llar queda reservado para el uso y disfrute de los novios, sus familiares y todos los invitados.

La implicación personal de los responsables del recinto con el desarrollo íntegro de la boda es tal que desde el departamento comercial hacen un seguimiento y acompañamiento a los novios desde que deciden celebrar en el espacio su boda hasta el día después del enlace, de manera que les asesoran y les dan soporte logístico para que la celebración nupcial resulte finalmente todo un éxito -decoración del jardín, montaje de mesa de chucherías o mesas de tabaco, distribución de los detalles de boda, proyección de vídeos, etcétera- e incluso les ofrecen pasar la noche de bodas en una suite nupcial integrada en el complejo con todas las comodidades y con todo lujo de detalles. Una suite que hará su noche de bodas algo indescriptible y llena de felicidad. Además, a la mañana siguiente les despiertan con un magnífico desayuno.