Oviedo es "ciudad de servicios" y también "ciudad comercial". Es uno de los diez títulos (capas) con los que el arquitecto Víctor García Oviedo identifica la composición de la capital del Principado en un informe presentado este año ante la Cámara de Comercio. El autor del nuevo Plan General junto a Ramón Rañada y Emilio Rico (Tema 3) expone que en el apartado del sector terciario Oviedo tiene una de sus grandes fortalezas, pero también alerta de que para resultar competitivo en el futuro se necesitan nuevas alianzas. En especial, firme defensor del proyecto del Área Central, García Oviedo apoya pactos en distintos sectores supramunicipales, para poder hacer frente a la competencia de nuevos agentes.
Es lo que sucede con el Oviedo comercial. La ciudad ha tenido siempre en este ámbito, y en especial en la del comercio de proximidad, una posición muy relevante en el centro de la región, también relacionada con su condición de capital. Sin embargo, la explosión del comercio, desde el corazón del casco viejo al ensanche y de ahí a los nuevos barrios se ha ido viendo ralentizada en las últimas décadas con la llegada de franquicias nacionales e internacionales y, en especial, con "los parques comerciales de alcance subregional". El caso más evidente es el de Intu Asturias. Y en el polo opuesto, indica el informe, languidecen otros parques urbanos puestos en marcha con un espíritu parecido, como Calatrava (en la actualidad ya clausurado en la actividad comercial) y los Prados.
En un contexto en el que las asociaciones de representación del pequeño comercio siguen multiplicándose, con la aparición en los últimos meses de Comercio de Oviedo, apoyados por la FADE, los redactores del Plan General ponen encima de la mesa, aunque sin decantarse por ella como la opción más viable, la posibilidad de establecer un gran pacto de este tipo de negocios en un ámbito que abarcase el área central de la región para poder competir con las grandes superficies y con las grandes cadenas nacionales e internacionales.
El informe también incide, en una línea similar, en la necesidad de que los Ayuntamientos del área central no compitan entre sí a la hora de captar o retener inversiones. Así, también sugieren que haya acuerdos sobre los usos de suelo y la fiscalidad, de forma que toda la actividad económica que se genere en el área central de la región deje de convertirse en un problema interno y pase a constituirse en fortaleza de cara a la competición ante rivales exteriores.
"Los ayuntamientos", dice el informe sobre Oviedo Ciudad de Servicios, "deben ponerse de acuerdo para evitar desequilibrios, competencias mal entendidas y, sobre todo, pérdidas económicas que repercuten sobre toda la comunidad".
Más allá del diagnóstico de los problemas, Oviedo sigue siendo una ciudad de servicios en la que casi el 90% de la población activa están en el sector terciario.
En el reparto de empleos, la administración pública, la educación y la sanidad copan la mayor parte de los puestos de trabjao, más de 25.000. En los siguientes puestos están las actividades de profesionales, el comercio pero también la hostelería.
El informe sobre las diez ciudades destaca que este peso turístico de la ciudad de Oviedo, a pesar de las pernoctaciones perdidas en los últimos años, es una herencia directa de la vieja ciudad hospitalaria por sus hospederías de peregrinos. En la actualidad, Oviedo ronda el medio millar de restaurantes, supera los cincuenta hoteles y encabeza la oferta regional de plazas para los turistas. En total, según los últimos datos, en Oviedo hay 5.700 plazas de hotel, 900 más que Gijón, que se mantiene a una distancia parecida a la de los últimos años con 4.800 plazas.
