Pacientes del área de ginecología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) mostraron esta semana su malestar por la decisión del hospital de poner fin a las sesiones de rehabilitación de suelo pélvico impartidas por profesionales del centro sanitario. En su lugar habrá consultas periódicas con personal facultativo para hacer seguimiento de cada situación.
Los usuarios aseguran que el pasado 28 de marzo recibieron el alta de dichas sesiones y se puso el fin a las mismas. Reconocen que estas se hacían en un local mal acondicionado, pero no creen que eso sea suficiente excusa para renunciar a las terapias que, en algunos casos, evitan el paso por quirófano de algunas usuarias. "Los ejercicios se hacían en un almacén con una camilla situado a escasos tres metros del lavabo de Rehabilitación", explica la paciente Patricia Gonzalo.
La usuaria llevaba nueve meses asistiendo a los trabajos con los que admitía haber mejorado de los problemas derivados de dos partos. "Nos dicen que, aunque había una sala más apropiada para el servicio se ha decidido cerrarlo definitivamente", afirma la mujer, que se considera perjudicada.
Fuentes de la consejería de Sanidad desmienten que existiera una unidad o servicio específico para este tipo de sesiones y en todo caso admiten la existencia de "una agenda de patología de suelo pélvico", que incluía varias actividades, pero no aclaran si se han suprimido o no.
