Sabía de la riqueza de su expareja y quiso aprovechar la información privilegiada de la que disponía para cometer un delito perfecto, pero el tiro le salió por la culata. Una mujer, A. S. S. M., resultó detenida por la Policía Nacional tras cazarla vendiendo 41 monedas de oro de una colección de su expareja, un empresario ovetense, en un establecimiento de compraventa de la ciudad. Los agentes tiraron de la manta y descubrieron que, además del material numismático, la detenida también había robado al hombre 29.000 euros en metálico y un lingote de plata, sin que este ni siquiera se enterara.

Fueron los agentes encargados de vigilar las operaciones en las tiendas de compraventa de la ciudad los que levantaron la liebre. En sus controles rutinarios detectan que una mujer estaba vendiendo de manera sistemática una gran cantidad de monedas oro. La gran suma de dinero obtenida en las transacciones levanta las sospechas de los funcionarios, quienes deciden iniciar una investigación que pronto daría sus frutos, con la detención de la mujer, el pasado día 4.

El material vendido pertenecía a un empresario ovetense con el que la mujer había mantenido una relación durante años. Tras la ruptura y aprovechando su conocimiento sobre las posesiones de la víctima, la detenida retiró las monedas del museo etnográfico en el que este las tenía expuestas. No fue su único botín. Además de esta colección se llevó abundantes joyas, un lingote de plata y nada menos que 29.000 euros en metálico. En total, según estiman los agentes, el valor de lo sustraído era de 129.000 euros.

El hombre no tenía ni idea de lo ocurrido hasta que recibió el aviso de los agentes encargados del caso. La detención permitió recuperar sólo una parte de lo robado. Concretamente, la Policía devolvió a su dueño varias monedas de gran valor económico, cuya venta estaba siendo planeada por la acusada y un lingote de plata. Los investigadores tomaron fotos del material recuperado y trataron de seguir la pista del resto de los objetos ya vendidos, si bien estos estarían ya en propiedad de numerosos compradores que hicieron negocios posteriormente con el establecimiento al que la acusada acudía regularmente a canjear lo robado por dinero contante y sonante.

Libertad con cargos

La mujer fue detenida y puesta a disposición judicial, quedando en libertad con cargos justo después de prestar declaración ante el juez encargado de instruir el caso. Todo indica que terminará en los juzgados de lo penal en las próximas fechas y que la mujer podría enfrentarse a penas de cárcel debido a la cuantía de lo sustraído.