El administrador concursal del restaurante Latores tiene como objetivo "vender cuanto antes" las instalaciones para evitar su deterioro y ahorrarse los costes de mantenimiento. Hasta la fecha no ha llegado ninguna oferta firme por las mismas, aunque varias fuentes apuntan a que existe una empresa promotora de residencias de ancianos que estaría dispuesta a adquirir el restaurante para poner en marcha un establecimiento de este tipo.

El encargado de conducir la venta considera que existen varios motivos para pensar que la operación puede llegar a buen puerto. "El restaurante está en un enclave precioso y tiene una riqueza de jardines y equipamientos que nos hacen ser optimistas", explica José Luis Orejas. Preguntado por el interés para crear un geriátrico, Orejas señala que, al menos de momento, esas informaciones solamente responden a "la rumorología habitual de este tipo de casos".

En caso de no aparecer compradores, los administradores podrían verse obligados a organizar una subasta de los bienes. Esta última posibilidad gana fuerza debido a que los posibles interesados suelen esperar a este trámite con el objetivo de lograr un precio más asequible. "Los potenciales interesados suelen apurar a ver si consiguen que la operación sea un chollo", señalan fuentes cercanas al proceso.