La dirección de General Dynamics-Santa Bárbara y el comité de empresa de la fábrica de armas de Trubia han alcanzado un acuerdo que permite poner fin a los paros parciales que estaba llevando a cabo la plantilla en protesta por la sanción impuesta a dos encargados de la planta que se negaron a realizar informes sobre sus compañeros. La compañía ha accedido a conmutar las sanciones a estos trabajadores, que harán los informes bajo ciertas condiciones y tendrán que realizar también a cambio actividades formativas.

Por otro lado, el Ministerio de Defensa pretende iniciar a comienzos del año que viene la fabricación del nuevo blindado 8X8 del Ejército español ("Dragón"), contrato al que aspira General Dynamics-Santa Bárbara y que, de confirmarse la adjudicación, garantizaría carga de trabajo durante una década para la fábrica de armas de Trubia. Con retraso sobre las previsiones iniciales, el calendario que maneja ahora el departamento que dirige en funciones Margarita Robles pasa por iniciar la fase de licitación antes del verano, firmar el contrato a finales de año y que el proceso de fabricación arranque en los primeros meses de 2020.

Tanto Margarita Robles como altos cargos de su departamento -y también las notas de prensa oficiales del Ministerio- han dado por hecho que la planta de Trubia se encargará de la construcción de buena parte de un blindado que se considera muy necesario para la modernización del Ejército español.

En concreto, el contrato consiste en la compra de 348 vehículos 8x8 por 2.100 millones de euros, lo que supondrá la primera fase de una serie que incluye un total de 998 blindados con un presupuesto global de 3.836 millones de euros. En total, se calcula que la producción del "Dragón" del Ejército generará unos 650 puestos de trabajo directos y mil indirectos.

General Dynamics-Santa Bárbara ya participa, a través de una UTE compartida con las empresas Indra y Sapa, en la construcción de los prototipos para los nuevos carros blindados.