Toque de atención en vísperas electorales. El empresariado ovetense reclama el compromiso y la colaboración de las tres administraciones -local, regional y nacional- para que la ciudad logre sacar adelante los grandes proyectos que tiene por delante, fundamentalmente la reconversión de los terrenos de la Fábrica de Armas de La Vega y del antiguo recinto hospitalario del Cristo. Se trata de un consenso institucional que Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, considera "imprescindible" para abordar con éxito operaciones que van a marcar el futuro de la capital de Asturias y que, hasta el momento, considera que no se ha logrado ni para estas actuaciones ni para otras previas.
"No es cuestión de este o aquel gobierno, o de este o aquel partido, pero mientras que Gijón y Avilés han conseguido encarrilar grandes proyectos, como es el caso reciente del plan de vías gijonés, en el que han participado las tres administraciones, algo pasa históricamente aquí que lo impide", subraya Paniceres, quien reconoce su incapacidad para identificar las razones de que los planes que se plantean para Oviedo encallen o se vean envueltos en un cúmulo de polémicas o desencuentros. "No se si será el tema de la capital u otra cosa, pero es una realidad que, históricamente, a Oviedo le cuesta más", insiste el también vicepresidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).
Carlos Paniceres llama la atención sobre el hecho de que, por ejemplo, el Ayuntamiento de Oviedo, por sí solo, no tiene capacidad para sacar adelante un proyecto de tanta envergadura como el que se plantea para el viejo HUCA. Por cierto, parte de los terrenos afectados todavía son propiedad de la Seguridad Social, por lo que el presidente de la Cámara reclama la implicación de la administración estatal en la iniciativa. Lo cierto es que, a día de hoy, y doce años después de que se anunciara el traslado del recinto hospitalario del Cristo al barrio de La Cadellada, el futuro de las parcelas y de los edificios sin uso, con 224.000 metros cuadrados disponibles, se fía a la propuesta ganadora de un concurso internacional de ideas convocado por el Principado. El plan para el viejo hospital pivota en torno a un campus y una gran zona verde, pero no ha pasado del papel y se encuentra inmerso en una maraña administrativa que ha impedido que se haya procedido ni al derribo de las construcciones con las que no se cuenta de cara al futuro. Además, está pendiente la permuta con la Seguridad Social para el solar de la antigua Residencia.
Por lo que respecta a La Vega, el Ayuntamiento sigue negociando con Defensa la gestión de los terrenos para los que en estos momentos no existen planes concretos de futuro, más allá de ideas generales centradas en los ámbitos culturales, científicos, residenciales y de ocio.
