Que el cuartel del Rubín es un hervidero desde que se destapó el caso "Enredadera" no es ningún secreto. Desde que el Alcalde apartó de la jefatura de la Policía Local a José Manuel López -el comisario principal destituido tras ser investigado por el juez que se encarga de la supuesta trama corrupta- han pasado por los despachos hasta cuatro jefes diferentes y las tiranteces en el seno del cuerpo municipal son cada vez más frecuentes, sobre todo desde que la plantilla está mermada por las jubilaciones anticipadas. Los agentes aseguran que las carencias se han vuelto una constante peligrosa y le piden al Ayuntamiento y a sus propios mandos que tomen cartas en el asunto para encauzar la situación. "Lo que pasa es que tenemos una jefatura que no mira por el servicio y eso está afectando a la seguridad de los ciudadanos", explica Alonso Álvarez Barril, el secretario general del SIPLA, el sindicato mayoritario en la Policía Local.
El representante de los trabajadores asegura que la plantilla está "en cuadro" y que el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, no está cumpliendo con la promesa que les hizo cuando comenzó el goteo de las jubilaciones. "Nos dijo que no iba a haber problema a la hora de establecer horas extras para cubrir las carencias, pero no se está haciendo. Los jefes tampoco lo solicitan, algo que si está pasando en el servicio de Bomberos, donde se está actuando con mucha más responsabilidad", añade Álvarez Barril. Los responsables del SIPLA aseguran que hay efectivos del cuerpo de Bomberos de Oviedo que "están haciendo entre 60 y 80 horas extras al mes". Teniendo en cuenta que cada hora se paga "a unos 25 euros", habría trabajadores ingresando "un dineral" mientras que en la Policía Local no se cuenta con estos refuerzos.
Pero el SIPLA no denuncia la situación para ir en contra de sus compañeros del servicio de emergencias, ya que "si hacen las horas es porque se necesitan", lo que piden es que se les trate por igual por el bien de los ovetenses. "Ahora mismo, según estamos, no podemos garantizar la seguridad de los ciudadanos porque no tenemos los suficientes efectivos para cubrir un municipio como Oviedo. Ni siquiera tenemos regulados los servicios mínimos y el Ayuntamiento aún no ha sacado ni las bases para cubrir las 44 plazas que vamos a perder con las jubilaciones cuando en otros concejos todo eso ya está en marcha", denuncia Alonso Álvarez Barril.
Sin uniformes
Los agentes de la Policía Local aseguran que el problema no es sólo la falta de personal. Según aseguran los responsables del SIPLA, la plantilla aún no ha recibido la ropa de trabajo correspondiente al año pasado y que "a estas alturas del año" aún no han recibido la del 2019. "Los agentes que somos más veteranos no tenemos tanto problema porque con los años vas haciendo un poco más de fondo de armario, pero los más jóvenes lo están pasando mal", explica el secretario general del SIPLA. Según sostiene Alonso Álvarez Barril, "hay compañeros que tienen un pantalón de invierno y otro de verano, por poner algún ejemplo".
Los trabajadores de la Policía Local también denunciaron este año el estado "lamentable" que presentan algunos de los vehículos del cuerpo. "La furgoneta de atestados, sin ir más lejos, está hecha polvo. No frena bien y no tiene luces traseras", afirman.
