Oviedo carece de recinto ferial y, por tanto, no puede aspirar a la organización de grandes congresos en los que se necesiten amplios espacios para expositores. Es el caso, por ejemplo, del congreso nacional de la abogacía española, que acaba de celebrarse en Valladolid con la presencia de más de 2.500 profesionales, un centenar de paneles, talleres y una feria tecnológica.

Todos los partidos coinciden en que la falta de un recinto ferial es una de las grandes carencias de la capital de Asturias para explotar el potencial que atesora para albergar grandes citas congresuales. El desarrollo pendiente de los terrenos del antiguo HUCA en el Cristo o de la vieja fábrica de armas en La Vega son vistas por los representantes políticos como oportunidades para que la ciudad pueda contar con espacios capaces de atraer citas como la de los abogados en Valladolid.

La situación del aeropuerto de Asturias, cada vez con menos conexiones y con unos precios para volar a Madrid que suelen estar por las nubes, también supone una traba para la ciudad a la hora de captar congresos.

Tampoco ayuda, sino todo lo contrario, que la variante ferroviaria de Pajares siga sin inaugurar tras quince años de obras, lo que obliga a los trenes a circular por el trasnochado paso de Pajares, o que el principal acceso a la región por carretera sea una autopista de peaje.