La revisión del Plan General de Ordenación (PGO) que ahora capitanea el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta (Cs), mantendrá el aparcamiento subterráneo de La Escandalera, cuya concesión a los Masaveu concluye en 2023, y no recogerá la red de estacionamientos disuasorios previstos por el tripartito en los principales accesos a la ciudad con el objetivo de reducir los niveles de tráfico en el centro urbano. A juicio del gobierno compartido por el PP y Ciudadanos, esos parkings "ubicados a kilómetros del centro únicamente conseguirían espantar visitantes". Además, dentro de la modificación de las directrices que se habían ido desarrollando durante el anterior mandato también se van a subsanar "carencias importantes" apreciadas ahora por Urbanismo, tales como la inclusión de las "áreas de oportunidad" de La Vega y del Cristo. Según indican los portavoces de Urbanismo, también se incorporará "una mención a la futura Ronda Norte proyectada por el Ministerio de Fomento para desatascar los barrios del oeste de la ciudad" y que incluía un túnel en la falda del Naranco.

Equipo redactor

Nacho Cuesta, acompañado del asesor municipal Ignacio Morales, se reunió ayer por la mañana con Ramón Fernández Rañada, Víctor García Oviedo y Emilio Rico, del equipo redactor del nuevo PGO contratado por la izquierda en el anterior mandato. El edil les trasladó su "confianza absoluta" y la "firme voluntad de aprovechar el trabajo que han realizado hasta ahora". Según los portavoces del área, lo que Urbanismo plantea son "modificaciones en las directrices introducidas por el tripartito en el procedimiento de revisión del plan urbano, teniendo en cuenta que, en tres años, el anterior equipo de gobierno no hizo nada por avanzar desde que aprobó el inicio de estos trabajos en el año 2016".

Dada la "confianza" del concejal del área y primer teniente de alcalde en el equipo redactor, Urbanismo da por "absolutamente descartado" que se realicen cambios en el contrato o que no se utilice el trabajo ya realizado a lo largo de este mandato por los arquitectos García Oviedo y Fernández Rañada, junto al biólogo Emilio Rico. Respecto al documento de prioridades, los portavoces de la concejalía garantizan que se aprobará. "Es lo suficientemente neutro como para que se ajuste a la modificación de directrices que se pretenden introducir", señalan.

Para Cuesta, "el trabajo realizado por el equipo redactor es excelente y hay que aprovecharlo sin perjuicio de introducir cambios necesarios para que la definición del modelo de ciudad que queremos se ajuste a las preferencias del nuevo gobierno". A su juicio, se trata de "cambios imprescindibles, ya que es inconcebible una revisión del plan que no tenga en cuenta los terrenos de la Vega, del antiguo HUCA o la futura Ronda Norte". El edil aspira al consenso y pretende crear una comisión de seguimiento con todos los partidos.