Varios trabajadores del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) denunciaron ayer que continúan produciéndose robos en las taquillas del personal del hospital a pesar de que el pasado 21 de agosto la Policía Nacional detuvo a una empleada acusada 43 sustracciones de objetos en los vestuarios de los empleados del complejo sanitario.

Los trabajadores critican que la propia acusada siga en su puesto a la espera de juicio. "No es normal, ni para ella ni para nosotros porque es posible que la culpen de cosas que no hace y a nosotros nos generará inseguridad", sostiene un enfermero que asegura haberse cruzado por los pasillos con la detenida en varias ocasiones.

La plantilla reconoce que los hechos no son tan frecuentes como tiempo atrás, pero siguen produciéndose. "Siguen faltando prendas de ropa y cosas de escaso valor", relatan los empleados, en una versión que respalda el Sindicato de Celadores y Personal No Sanitario del Principado de Asturias (SICEPA).

Hasta la fecha no consta la apertura de más investigaciones policiales para indagar sobre unos sucesos que mantienen en vilo a los empleados del hospital casi desde el mismo día de su apertura allá por junio del año 2014.