Marcando las distancias con el equipo de gobierno del anterior mandato, Nacho Cuesta también quiso recalcar que en la iluminación de las calles, que se mantiene en las mismas ubicaciones que otros años, se han potenciado los motivos religiosos, los de la "Navidad tradicional", que según su denuncia "habían sido desechados por el gobierno tripartito por su radical aversión a todo aquello que tuviera la más mínima relación con la Iglesia".
El teniente de alcalde celebra que "el trabajo y el esfuerzo" que se ha hecho para "mejorar la iluminación navideña sin modificar el presupuesto" se verá "recompensado con creces" con la satisfacción que espera ver "en ciudadanos, comerciantes y hosteleros".
"La iluminación navideña de una capital como Oviedo", declaró Cuesta, "merece un esfuerzo especial, no cubrir el expediente sin más como se hacía antes. Todos los barrios tendrán una iluminación especial, que dará relevancia y protagonismo a puntos emblemáticos, y que concentrarán en zonas comerciales o de hostelería más decoración. La intención es conjugar el atractivo y belleza de Oviedo con una iluminación navideña a la altura, que cuide la estética y haga la ciudad mucho más atractiva que otros años".
