Oviedo lleva demasiado tiempo fuera de la primera línea de lucha en el sector del turismo congresual. Tanto, que ni el propio sector que en su día fue estrategia prioritaria en Oviedo es ya el mismo. El concejal del área, Alfredo García Quintana, acaba de estar en una de las ferias más importantes del ámbito de las reuniones y los grandes eventos, la IBTM de Barcelona y admitía que Oviedo está, hoy por hoy, lejos de aproximarse a los objetivos que un día se puso. La visita a la IBTM, lamenta Quinta, permite comprobar "las dificultades que vamos a tener para reconducir la situación en Oviedo".
Las quejas de Quintana esconden una crítica a la política que diseñó durante los últimos cuatro años su antecesor en el cargo, el concejal Rubén Rosón. Pese a que Somos anunció en varias ocasiones durante el mandato del tripartito su voluntad de captar congresos y recuperar ese turismo para la ciudad, conocedores del área admiten que el trabajo con el exsecretario general de Podemos era muy difícil. Los congresos que más gente arrastran son los del ámbito sanitario y Rosón no quería saber nada de cualquier reunión que estuviera amparada o apoyada por la empresa farmacéutica, que en la práctica es el principal patrocinador de la mayor parte de este tipo de encuentros masivos.
Además, al llevar un tiempo alejado de un circuito en el que la ciudad había pretendido ser referente nacional, también se ha quedado un poco descabalgada de los nuevos modelos de turismo congresual. Ya ha pasado el tiempo de los encuentros de muchos días en los que los invitados tienen todo tipo de facilidades en sus trabajos para dedicar una semana entera de turismo y negocio en otra ciudad. Ahora son citas más cortas, más concentradas y es necesario hacer otro tipo de ofertas para este público.
Pero no todo son malas noticias, en la IBTM de Barcelona, que es una de las ferias más importantes y también punto de encuentro para los responsables del segmento MICE, donde se agrupan los congresos, las reuniones, los incentivos, las conferencias y las exposiciones, Quintana también confirmó que pudo hacer "contactos muy interesantes". En ese nuevo intento de reconducir la situación, el concejal se muestra más optimista, pero "a medio y largo plazo".
Uno de los problemas que tiene ahora la ciudad es que en el sector se planifica con mucha anticipación, y el desfase que arrastra la ciudad obliga a tratar de acelerar para volver a situarse en una posición equivalente a la de los competidores. Porque la feria de Barcelna también ha servicio para comprobar "la gran competencia que existe de otros destinos nacionales e internacionales".
En su empeño en devolver Oviedo a la lucha por la captación de los grandes congresos, García Quintana también está diseñando un nuevo plan de marketing que incluye una renovación de los soportes informativos y también la grabación de un nuevo vídeo promocional específicamente rodado para presentar Oviedo como ciudad de congresos.
