"La historia que cuento en 'Las islas vacías' se inspira en el cambio climático y la defino como una novela distópica-ecologista". Lo dijo ayer el Club Prensa Asturiana el escritor Ricardo Pérez García, que ha construido un relato de ciencia ficción través de dos historias entrelazadas ambientadas en Japón.

En el libro se cuentan los primeros años, la adolescencia y la primera madurez de Hiroshi y Hikaru, habitantes de la isla de Hashima, en Japón, expoliada por Mitsubishi desde principios del siglo XX hasta los años 70, debido al yacimiento de carbón de su subsuelo. La isla, una vez que la extracción del mineral deja de ser rentable, queda abandonada y se convierte en una ciudad fantasma, actual reclamo turístico en la Prefectura de Nagasaki.