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El Vasco pedirá apoyo al Principado para un nuevo local comercial en su complejo

Los promotores fracasan en su intento de eliminar en los tribunales los límites que les impone la actual licencia municipal para ampliar usos

Los promotores del Gran Bulevar del Vasco, el complejo que mezcla usos residenciales, de ocio, socio-sanitarios y comerciales a la entrada de Oviedo, se resisten a contemplar como un revés serio la sentencia del Juzgado número dos de lo contencioso-administrativo que rechaza su petición para que se anule la última resolución urbanística sobre su licencia, y pedirán auxilio al Principado.

Esa resolución la firmó el anterior concejal del área, Ignacio Fernández del Páramo, un día antes de la sesión de investidura que daría la alcaldía de la ciudad a Alfredo Canteli. En ella, amparándose en el informe de una técnico municipal, se rechazaba la petición de los promotores de añadir un nuevo uso comercial a un local de la segunda planta de 2.487,20 metros cuadrados. El motivo, según aquella resolución, era que si se autorizaba ese espacio, al sumársele los 1.650 comerciales del nuevo Mercadona que abrirá en la planta inferior, ya superaba el límite de 2.500 metros cuadrados. Al pasar de esa cifra, el Ayuntamiento entendía que para abrir ese nuevo espacio con usos comerciales, habría que previamente solicitar permiso al Principado para ser considerada una gran superficie. Lo que pretendían los promotores, al llevar el caso a los tribunales, era tumbar aquella resolución, pero el número dos ha dado por buenos los análisis de la técnico municipal y rechazado la pretensión de los responsables del Vasco.

Ahora les queda, y así lo anunciaron ayer a este periódico, acudir al Principado a pedir ese "título habilitante" para poder abrir un nuevo espacio comercial en el Vasco. Lo harán, indica uno de los promotores, José Manuel Ferreira, "porque Oviedo no puede perder la ocasión de ser comercial y porque las grandes marcas no tienen locales de estas características y por eso están yéndose fuera". Pero, señalan, tampoco harán "casus belli" de esta pretensión. Si logran añadir un espacio comercial al complejo, bien. Si no, buscarán otros usos, tal y como les permite la licencia.

Lo que los promotores quisieron dejar claro es que la sentencia es el resultado a una acción judicial suya, y su efecto no supone nada más que el mantenimiento de la situación en la que se encuentra el Vasco: con licencia para todo el conjunto y todos los usos autorizados para las distintas partes de los tres niveles del edificio principal, los hosteleros, de ocio o de equipamientos. "Ahora mismo hay 250 personas trabajando allí, en tres meses estaremos empezando a entregar las viviendas y estamos convencidos de que este proyecto será el gran motor de Oviedo, y también de Asturias, este año", zanjó Ferreira.

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