La gran red de saneamiento que debía conectar Morcín con la depuradora de Las Caldas, a través de Ribera de Arriba, lleva casi una década pendiente de un último tramo para el que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) todavía no da plazos. El colector que debería conectar el polígono de Argame con las tuberías ya construidas en Soto de Ribera precisa de una inversión de 4,6 millones de euros para acometer un proyecto ya redactado, pero cuya fecha de ejecución es un misterio.

Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico sostienen que la licitación de los trabajos corresponde a la Dirección General de Agua del Ministerio para la Transición Ecológica. A su juicio, la misma no tardará mucho en llegar, pues la actuación forma parte del saneamiento de la cuenca del Nalón medio, declarada de Interés General del Estado.

A falta de la construcción de este colector, algunos tramos ya listos de tubería de alrededor de dos metros de diámetro para los que se dedicaron grandes inversiones están inutilizados o infrautilizados por no estar culminada la red. Los mismos se reparten en localidades como Soto de Ribera o Bueño. Según los vecinos, en el caso del colector inutilizado de Bueño, que une El Rebolón y la depuradora, además de estar desaprovechado contribuye a las inundaciones producidas periódicamente en las poblaciones de la zona.

La conexión con Argame es ansiada desde la culminación de las obras del tramo entre la depuradora de Las Caldas y Soto de Rey, finalizado en diciembre de 2011 tras una inversión de casi 14 millones de euros. A esta cantidad hay que sumar una inversión de 18,6 millones de euros para la puesta en marcha de las instalaciones en 2016. En total, se han invertido en el saneamiento de la zona 32,6 millones de euros, cantidad que, sin embargo, no ha permitido completar la red.

Los 4,6 millones incluidos en el proyecto definitivo no solamente incluyen el colector entre Morcín y Soto de Ribera, pues contemplan además varios remates de las conexiones de los saneamientos de Vegalencia, Soto de Rey y Palomar con la red principal. Unos déficits que son criticados por los vecinos, indignados por tanto proyecto inacabado a pesar de los grandes desembolsos realizados por las administraciones públicas.

Los residentes en la zona urgen a la Confederación Hidrográfica a acelerar la ejecución de las obras pendientes y contribuir así a reducir los problemas de inundaciones. "Muchas de las tuberías no conectadas suponen un problema para el desagüe de muchas zonas cuando el río desborda", apuntan varios vecinos cuyas viviendas suelen verse afectadas por las riadas, que hace bien poco volvieron a amenazar al concejo.

Desde el Ayuntamiento, por su parte, destacan la buena predisposición de la Confederación Hidrográfica para tomar medidas respecto a inundaciones, si bien se dicen conscientes de la difícil situación actual con un gobierno central en funciones y la escasa disponibilidad de recursos económicos. En principio el Consistorio se conforma con el visto bueno del organismo estatal para poder tomar varias medidas por iniciativa propia, como mejorar el drenaje del polígono de Arias o hacer pozos en Vegalencia para desaguar con un sistema de bombas.