La modalidad de cuatreada se prepara para iniciar a finales de este mes la nueva temporada y estas fechas son claves de cara a la confección de las nuevas plantillas. La desaparición de algunos equipos abre la puerta a otros para reforzarse y garantizar al menos un año más en liza. Es el caso de la peña Lugones. Los sierenses acaban de incorporar al veterano Armando Alonso, hasta ahora jugador de la peña Cangas de Onís, que tras la renuncia de ésta a disputar las competiciones de cuartetos decidió cambiar de aires, al igual que su compañero David Fernández, quien escucha ofertas para lucir nuevos colores en el curso que está a punto de empezar.
La llegada de Alonso a Lugones supone un impulso para un equipo muy mermado en los últimos años por las bajas y las lesiones. El conjunto presidido por Yayo Álvarez gana así un buen efectivo para las competiciones colectivas que, junto al propio Yayo y otros roscadores como Orlando Montequín, Manuel Palacios o David Sánchez, están llamados a hacer un buen papel en el regional por cuartetos.
David Fernández se convierte por su parte, a los 29 años, en una de las joyas del cada vez menos movido mercado de la especialidad. El jugador que inició su trayectoria en la peña El Tarteru de Ribadesella hace doce años y durante varias temporadas defendió los colores de La Venta Los Probes hasta recalar en Cangas, milita en la máxima categoría y cuenta con grandes logros en su historia. Por ejemplo, la disputa de la final del Memorial Cajetilla individual de 2015, en la que cayó ante Javier Pruneda.
No son los únicos movimientos que se esperan. Por las boleras existen rumores de la desaparición de peñas importantes. Uno de esos rumores apunta directamente a la histórica peña Magdalena de Gijón, cuya continuidad está en el aire y en caso de no seguir en liza dejaría libre a uno de los mejores jugadores del momento, como es el lavianés Sergio Hevia. Además del tres veces campeón de Asturias absoluto, los de Gijón cuentan en sus filas con otros roscadores de entidad, como Luis Rodríguez, también de Primera, o los veteranos Berto Fernández y José Costales.
Otra entidad histórica que parece abocada a la disolución absoluta es la otra histórica de Gijón. La peña Reculta cerró hace apenas unos días la vigésimoprimera edición de su torneo de Navidad, coronando a Iván Rivas, de la peña Prau La Hueria de Pola de Laviana, como campeón. El conjunto gijonés ya no había competido en los últimos años a nivel colectivo y su presencia se limitaba básicamente a participar en el regional de aficionados y organizar varias competiciones de primer nivel.
La falta de relevo para su presidente, Matías González, parece abocar a la entidad a su desaparición, al igual que la de la peña Magdalena, cuyo adiós está directamente vinculado a la marcha después de muchos años de su dirigente José Severino Castañón. Ambas bajas suponen un duro golpe para la modalidad mayoritaria de Asturias. Los dirigentes advierten de que, sin apoyos para impartir clases de bolos en los colegios, el futuro del deporte autóctono pinta negro.
