Una gran "gorra" de polución cubre estos días soleados la ciudad de Oviedo. La capital asturiana acumula ya tres días superando los niveles recomendados tanto de benceno como de las partículas contaminantes PM2,5 y PM10 en suspensión, pero el Principado descarta activar el protocolo especial de prevención al disponer de informes que garantizan la llegada de las lluvias.
Fuentes de la consejería de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático admiten los elevados niveles de polución, registrados en los últimos tres días en la estación de medición de la calidad del aire de Lugones. No obstante, subrayan que esa es sólo una de las dos condiciones necesarias para activar los baldeos y otras medidas preventivas. Sostienen que, de momento, declinan esa opción al contar con informes meteorológicos favorables para la reducción de la contaminación entre las jornadas de hoy y mañana.
El informe elaborado especialmente por la AEMET para la administración considera que las previsiones para hoy y mañana son "favorables" para reducir los valores contaminantes, tanto por la llegada de la lluvia como de "una ventilación" ideal para eliminar las partículas suspendidas sobre la ciudad.
La capital asturiana se sitúa a un paso de activar un protocolo que ya fue puesto en marcha entre los últimos días de 2019 y los primeros de 2020. El gobierno regional atribuye la subida de los niveles a aspectos cíclicos. "Siempre por estas fechas se producen estas concentraciones de polución, pero la previsión es que desaparezcan a partir de marzo", apuntan desde la administración autonómica.
Baldeos y autobuses
En caso de tener que activarse el protocolo de prevención, las primeras medidas que se suelen tomar, como ya ocurriera a finales de diciembre, son los baldeos de las calles situadas en torno a las estaciones de medición, así como instar a utilizar el transporte público en detrimento del vehículo privado, además de la prohibición de realizar pequeñas quemas.
