Vanessa Montfort (Barcelona, 1975) fue la encargada de inaugurar ayer un nuevo ciclo de las Tertulias del Campoamor. Lo hizo en un salón de té abarrotado de público y se confesó emocionada. "Este teatro es mágico, uno de los más bonitos de Europa; si algún día una de mis obras de teatro se estrena aquí me da un infarto", confesó. Lo dice la autora de 15 textos teatrales que se han representado en todo el mundo.

Montfort se sabe contar a ella misma y sabe contar lo que hace, escribir, su pasión. Guiada por las preguntas del escritor Ovidio Parades, la autora repasó toda su carrera literaria, con parada especial en "Mujeres que compran flores", su penúltima novela, que va por veintitrés ediciones y de la que confesó que "ya hay un guion cinematográfico muy bonito".

"Mujeres..." centró buena parte de la conversación de la tertulia que abrió el ciclo organizado por la Fundación Municipal de Cultura y que cuenta con la colaboración de LA NUEVA ESPAÑA. La autora explicó que comenzó la obra pensando que sería un texto dramático pero que se acabó convirtiendo en una novela "sobre la amistad femenina, sobre esa cadena de mujeres tan poderosa que cuando una tiene un problema siempre están las amigas, la madre, la abuela o las vecinas para ayudarla". Negó que se trate una novela femenina y la clasificó como "una novela social, ya que es bastante crítica con la sociedad y con el perfeccionismo".

Su última obra, "El sueño de la crisálida", también está protagonizada por una mujer. "Pero es que es una historia real y la protagonista era una mujer, no tenía sentido convertirla en hombre", defendió. Esa novela está escrita desde la fascinación que le produce "la gente que es capaz de vivir varias vidas, que se reencarnan y renacen afrontando un cambio radical, me parecen muy valientes".

Vanessa Montfort ya advirtió a su familia a los 6 años que quería ser escritora y este 2020 cumple 20 años desde que comenzó a mostrar sus trabajos como novelista y autora de textos teatrales, así que ahora está "en un año de revisión". Aquel primer trabajo mostrado en público hace dos décadas fue "una obra de teatro que duró solo un día", bromeó. En realidad era 23 de abril, Día del Libro, y la obra estaba pensada para conmemorar aquella fecha en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

A partir de ahí, la joven Vanessa Montfort ya sabía que era escritora, aunque desarrolló varios "trabajos alimenticios", como ella misma explicó. Se dedicó durante años al periodismo después de licenciarse en Ciencias de la Información, "pero poco a poco fui dándole más tiempo a la literatura que al periodismo, hasta que logré inclinar la balanza hacia el lado que yo quería, el de la escritura".

Llegaron el premio "Ateneo de Sevilla" y otros galardones. Hizo la primera adaptación teatral de "La Regenta" para los Teatros del Canal por encargo de Albert Boadella y se dejó llevar por la literatura. Hasta llegar a "Mujeres..." fue "un camino durísimo" que le sirvió a la autora para darse cuenta de que "escribir es una carrera de fondo, esto no es un reality".

Montfort imparte cursos de escritura en Nueva York y en Valencia y les explica a sus alumnos que "el objetivo de escribir no es que te reconozcan por la calle, sino tocar los sentimientos de la gente", y para ello "lo más importante es la perseverancia y el amor a lo que haces". Con esos cimientos ella ha llegado a cientos de miles de lectores. "Siempre que escribo me imagino al lector. El lector es soberano y es una de las criaturas más inteligentes que existen". Ella se lo imagina mientras crea, "no para gustarle, sino para respetarle". Ayer vio en Oviedo que a sus lectores les gusta y la respetan.