"En la sociedad actual debería darse una decidida apuesta por atraer talento, y eso supone invertir dinero y pagar sueldos similares a los de nuestros competidores". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Antonio Bahamonde Rionda, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Oviedo y presidente de la Sociedad Científica Informática de España, que inauguró el ciclo sobre Inteligencia Artificial organizado por Tribuna Ciudadana.

El profesor Bahamonde llamó la atención sobre el hecho de que alrededor del 23 por ciento de las ocupaciones actuales desaparecerán en 2030, un proceso que afectará a personas que tendrán entonces entre 40 y 50 años. Bahamonde, que fue presentado por Pedro Sánchez Lazo, presidente de Tribuna Ciudadana, animó a entender las amplias posibilidades que abre la inteligencia artificial para aprovechar las oportunidades que se presentarán.

"Todos los trabajos van a necesitar adaptarse y convivir con automatismos cada vez más eficaces. Se necesitará un nivel educativo diferente. Habrá una automatización de la automatización y sueldos más altos en determinadas actividades", indicó el catedrático.

También vaticinó la existencia de un periodo intermedio en el que habrá que hacer una especie de transición para generar esos nuevos puestos de trabajo. "Necesitamos responder y atender a los cambios sociales y atender a la población con un rediseño completo de los sistemas de educación", añadió. "La automatización trae riqueza, por tanto es estratégico para un país apoyarla. No es aceptable desde el punto de vista ético no abordar esa situación", señaló Bahamonde.

El profesor estimó que Asturias debería estar preparada ante los cambios, con una hoja de ruta como la que han diseñado otras comunidades y países como Canadá, el primero del mundo en diseñar un plan para la incorporación de la inteligencia artificial. "Transformación digital es mucho más que pasar de la libreta al ordenador; se trata de cambiar el modelo de negocio y hacer que se integren de manera armónica todas las fuentes de información. En ese contexto la inteligencia artificial interviene, es un conjunto de técnicas que tienen dentro apartados como el aprendizaje automático, una especialidad que está teniendo mucho éxito", explicó Bahamonde.

A su modo de ver, la gran misión de la inteligencia artificial es precisamente la de construir un mundo inteligente. Puso como ejemplo los coches que se autorregulan y la flota de 80.000 taxis autónomos que pondrá en marcha la compañía Google en Estados Unidos. Es el proyecto "Waymo", que nació en 2009 para investigar y desarrollar coches autónomos, bajo la dirección del propio cofundador de la compañía, Sergey Brin. Firmas de inversión como UBS y Morgan Stanley sitúan su valoración entre 135 y 175 millones de dólares.

Bahamonde también lanzó un mensaje de tranquilidad al público que llenó la sala: "No es previsible que los robots se rebelen contra los humanos en un futuro".