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La bolera central

Campeones de la superación en el castro

Carlos, del centro de Fasad en Turón, se impone en el primer Regional de cuatreada para personas con discapacidad al ganar la final a Fabiola, discípula de Pepín de los Valles

Carlos, a la izquierda, recibiendo el trofeo "Víctor Manuel" como campeón del torneo. LNE

Los bolos en su modalidad de cuatreada terminaron de derribar la pasada semana una barrera que hasta hace poco tiempo parecía infranqueable. Carlos, jugador del centro especial de Fasad en la localidad mierense de Turón se convirtió en el campeón del I Campeonato de Asturias para personas con discapacidad. El torneo, organizado a cuenta y riesgo por la peña Batán de Mieres sin patrocinio directo de la Federación Asturiana, permitió durante unos meses ver en acción a 16 jugadores de diferentes centros de la región que demostraron que el deporte autóctono es cosa de todos.

La cita contó con un apoyo muy especial. El cantante Víctor Manuel, uno de los asturianos más universales, accedió a apadrinar el torneo pionero y dar el nombre al trofeo del vencedor. Carlos logró este histórico título a costa de Fabiola, una jugadora formada en la escuela de José García, más conocido como Pepín de los Valles, la cual cuajó un excelente torneo y demostró que las mujeres pueden competir de tú a tú en un cuadro con predominio masculino.

El sueño de ver a las personas con discapacidad competir no sería realidad de no ser por la labor del propio Pepín de los Valles. El exjugador y presidente de la peña Batán de Mieres lleva varias temporadas ofreciendo clases en centros de personas con discapacidad y el año pasado se planteó que sus alumnos diesen el salto a la competición oficial. Una treintena de jugadores con estas características tramitaron su licencia federativa y disputaron sus primeros campeonatos en la bolera Caudal.

Este año Pepín de los Valles, natural de Turón, pero vecino de Oviedo, fue más allá y logró convencer a los diferentes centros para disputar un campeonato de eliminatoria directa con los 16 mejores roscadores de la categoría. La iniciativa recibió muchos apoyos y patrocinios. La Caja Rural, la obra social de la Caixa y la dirección general de Deportes del Principado de Asturias se volcaron y el resultado no pudo ser más positivo.

A diferencia de la dinámica actual de la cuatreada, cada vez con menos equipos y menos público en las boleras, las partidas del torneo para personas con discapacidad congregaron a un buen número de aficionados, familiares y acompañantes que vibraron con cada cuatreada de unos jugadores que por el único hecho de contribuir a derribar una barrera histórica ya merecen una ovación. El culmen llegó con la disputa de la final el 31 de enero con las gradas de la amplia y muy cuidada bolera mierense muy pobladas.

El éxito de la iniciativa conllevará a buen seguro la organización de una segunda edición el año que viene. "Solo con verlos tirar ya es una satisfacción", confiesa Pepín de los Valles lleno de orgullo cada vez que habla acerca de los que en su día fueran sus alumnos y actualmente ya se han convertido en jugadores federados de pleno derecho.

Temas deportivos aparte, la práctica de la cuatreada es vista como una forma de promocionar la actividad deportiva entre las personas con discapacidad. Los expertos señalan que se trata de una práctica muy saludable y completa sin requerir una preparación física muy exigente previamente.

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