El primero de los tres conciertos que la asociación cultural La Castalia tiene previstos para este año tuvo lugar ayer en la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos en (RIDEA) de Oviedo, un espacio abarrotado que se rindió a las jóvenes voces de los cantantes Cristina Galán (soprano), Adrián Ribeiro (tenor), Marías Heres (mezzosoprano), Mikel Malda (contratenor) y Janeth Zúñiga (soprano), y también al saber hacer de los pianistas Manuel Burgueras y Sergey Bezrodny, así como al talento del violonchelista Santiago Ruiz de la Peña.

Antes de comenzar, la directora artística de la asociación, Begoña García-Tamargo, se dirigió a los asistentes (entre los que se encontraban diversas personalidades como el presidente del Principado, Adrián Barbón, o la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Oviedo, Conchita Méndez) para valorar la actividad que lleva a cabo el colectivo, su promoción de la cultura activa y su servicio de formación a los jóvenes talentos de que dispone Asturias. La Castalia no cuenta con ninguna subvención ni ayuda pública.

De igual modo, Begoña García-Tamargo demandó la necesidad de añadir a estos jóvenes talentos a ciclos importantes subvencionados por la administración pública, con la finalidad de revertir sus clases y la educación que reciben a la sociedad.

El recital, que aglutinaba arias de ópera y canciones líricas europeas, y la sonata Arpeggione para violonchelo y piano, fue muy del gusto de los asistentes.

Ante los aplausos del público, María Heres y Adrián Ribeiro ofrecieron como propina el dúo "Cállate corazón" de la zarzuela Luisa Fernanda, de Federico Moreno Torroba, y todos los participantes mostraron un nivel muy elevado durante más de una hora que duró la velada musical.