La dirección y la representación sindical de Explosivos Alaveses (Expal) alcanzaron a medianoche un principio de acuerdo en la última jornada de negociaciones sobre el ERE planteado en la fábrica de municiones de Trubia y que conlleva el despido de sus 52 trabajadores. Ya en los compases iniciales de la maratoniana jornada, la compañía rechazó la propuesta del Principado de ampliar el plazo de consultas al ERE con el objetivo de buscar alternativas "menos traumáticas" para los trabajadores de la planta. Lo que sí mantuvo Expal fue su oferta de mejorar las condiciones de los despidos.

Por su lado, los representantes de los trabajadores insistieron en que la fábrica podría salir adelante mediante un plan de viabilidad con recolocaciones, bajas incentivadas y la creación de una bolsa de empleo. Además, dejaron claro que también estarían dispuestos a aceptar una reducción de la actividad en la planta que evitara el cierre total. También reclamaron a la empresa que buscara alternativas a la crisis de exportaciones que está sufriendo el sector armamentístico a nivel nacional.

Y es que la crisis de Expal está marcada por las restricciones a las exportaciones de armamento a países "de riesgo" como Arabia Saudí o Emiratos Árabes. En concreto, el problema se originó durante el pasado mandato por decisión del Gobierno de Pedro Sánchez, entonces en funciones, de establecer una moratoria a esas ventas para incrementar la verificación y el control sobre el uso que se da al armamento y la munición españolas en destino. El ejecutivo tenía intención de modificar el real decreto que regula el comercio exterior en materia de defensa para garantizar que lo que se exporta se destina exclusivamente a los fines previstos. Esa reforma no llegó a cerrarse y las licencias para acuerdos de las empresas españolas con países como Arabia Saudí o Emiratos Árabes, considerados "de riesgo", permanecen paralizadas desde hace meses. La Junta Interministerial de Material de Defensa y Doble Uso, encargada de autorizar esas exportaciones, ha empezado a aplicar las exigencias del reglamento sin que éste haya sido aprobado.

La Junta Interministerial acaba de denegar una licencia a Expal, cuando ya se había planteado el ERE, para vender a Arabia Saudí un pedido de bengalas iluminantes por 3,5 millones de euros. Sin embargo, ese mismo organismo sí que ha dado de paso la venta de cinco corbetas de guerra que Navantia está construyendo para Arabia en Cádiz.