Los planes para reconvertir el centro comercial del Calatrava, cerrado el 31 de marzo de 2019, en un gran espacio de ocio se encuentran a día de hoy totalmente aparcados. La ruptura entre los dos principales inversores que se habían propuesto reflotar el equipamiento con una fuerte inversión y reordenación de los espacios deja en el aire el porvenir de un espacio sobre el que el Ayuntamiento admite contactos para tratar de buscar alternativas.

El grupo Estabona cerró el 31 de diciembre de 2017 la compra del centro comercial del Calatrava al grupo británico Alpha Real Capital. Su director, Dilip Khullar, aterrizó de la mano del experto en inversiones Simon Blaxland con el objetivo de dar una vuelta al modelo de negocio. A lo largo de 2018 fueron repartiendo órdenes de cierre a los pocos negocios que iban quedando hasta culminar el desalojo el 31 de marzo, con la excepción del Burger King que gracias a una resolución judicial continúa abierto hoy en día.

LA NUEVA ESPAÑA desveló a principios de 2019 que los planes de los nuevos propietarios pasaban por crear cines, un gimnasio y otros servicios como un gran restaurante de 1.300 metros cuadrados. Sin embargo, dicha planificación se ha visto recientemente truncada por la ruptura entre ambos socios, según fuentes cercanas a la propiedad.

Fuentes municipales apuntan a que el Alcalde, el popular Alfredo Canteli, se reunió el pasado diciembre con Dilip Kuhllar para abordar el futuro del equipamiento. Pasados tres meses de dicho encuentro no consta que exista ningún movimiento ni solicitud de licencia para revivir un edificio en el que muchos vecinos de los barrios de Buenavista y El Cristo, devaluados por la marcha del HUCA, habían puesto sus esperanzas para remontar el vuelo.