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El plan para los patinetes, en las antípodas de la norma que prepara Gijón

Oviedo es partidario de prohibir el uso del vehículo de moda por la calzada, frente a la apuesta del Consistorio gijonés de permitir circular a 25 por hora

Las líneas maestras del borrador de la nueva ordenanza de patinetes eléctricos del Ayuntamiento de Oviedo chocan frontalmente con la propuesta que está ultimando el de Gijón. La Dirección General de Tráfico dio el año pasado varias directrices temporales hasta que las administraciones locales desarrollasen sus respectivas ordenanzas municipales. Ahora, las dos principales ciudades de Asturias se encuentran inmersas en sendos procedimientos para crear su propio marco normativo, con grandes diferencias en el planteamiento como: en la capital quieren prohibir el uso del patinete por la calzada y en Gijón están por la labor de autorizarlo en algunas vías, siempre y cuando no se superen los 25 kilómetros por hora.

Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo, encargada de redactar la nueva ordenanza, dejaron claro desde el primer momento que el principal dilema era el de permitir circular por las carreteras o las aceras. Después de reunirse con media docena de colectivos y de recibir unas 30 propuestas en un periodo de consultas, el Ayuntamiento de la capital ha optado por permitir utilizar la acera, siempre y cuando no se circule a más de 6 kilómetros por hora. Las aceras, sin embargo, están descartadas en Gijón, donde pretenden prohibir, según explican fuentes de la Asociación de Vehículos de Movilidad Personal de Asturias.

Lo mismo ocurre con la posibilidad de utilizar la calzada. Mientras en Oviedo quieren prohibir esta posibilidad "por motivos de seguridad", en Gijón, los planes apuntan a poder utilizar las calles por las que circulan turismos con un límite de 30 kilómetros por hora, aunque, eso sí, los patinetes no podrán ir a más de 25 por hora.

Hasta en los apartados en los que ambos consistorios coinciden en el fondo, aparecen diferencias en la forma. Por ejemplo, tanto Oviedo como Gijón tiene previsto permitir el uso de los carriles-bici, siempre y cuando estén aislados de la calzada, pero mientras en la capital apuntan a fijar en 20 kilómetros por hora la velocidad máxima, en la villa marinera optan por establecer el límite en 15 kilómetros por hora.

Los colectivos de usuarios de los vehículos de movilidad personal se muestran cautos ante estos anuncios. Admiten que cada ciudad tiene "diferencias en su fisonomía urbana", pero también reclaman "la máxima unificación de criterios posible". En el caso de Oviedo, los usuarios discrepan bastante del modelo propuesto por Seguridad Ciudadana que adelanto ayer LA NUEVA ESPAÑA. "En general, somos partidarios de que se permita a los patinetes circular por los mismos sitios que lo pueden hacer las bicicletas", indica Paulino González, secretario de la Asociación de Vehículos de Movilidad Personal de Asturias.

Posibilidad de cambios

De todos modos, confían en que el periodo de información pública y las modificaciones realizadas en las comisiones municipales permitan una norma más acorde a sus preferencias. "Creemos que ya existe una señalización y una normativa para bicicletas bastante desarrollada y debería de aprovecharse para los patinetes", añade, argumentado que, de optar por esa línea, "se ahorrarían costes a las administraciones y los usuarios se familiarizarían antes con la norma".

La asociación de usuarios admite llevar ya años trabajando en la ordenanza de Gijón, pero de momento asegura no haber contado mucho para la redacción de la ovetense. "En Gijón tenemos el foro de movilidad y allí ya le hemos dado cuatro o cinco vueltas al texto", apunta Paulino González, quien además de seguir con interés como se desarrolla la normativa en la capital del Principado dice ser conocer de algunos planes para regular el uso del patinete en Avilés, Langreo y Mieres.

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