Los vecinos de Ciudad Naranco consideran que las farolas isabelinas que hay repartidas por el barrio necesitan un lavado de cara. El presidente del colectivo Ciudad Naranco Existe, Rubén Fernández, antes de que estallase la crisis del coronavirus ya se había puesto en contacto con el Ayuntamiento para pedir que se llevase a cabo una actuación de mantenimiento en relación con las luminarias. "Hay muchas que están llenas de óxido y otras tienen desperfectos que no deberían tener. Es una pena porque son muy bonitas y en este estado deslucen mucho. No solo pasa en una o dos calles, los vecinos ya se han quejado en varias ocasiones y el problema está por todo el barrio", señala Fernández.

No obstante, el presidente de la asociación Ciudad Naranco Existe está contento con las mejoras que se han hecho recientemente en el barrio en cuanto a iluminación. "Estábamos medio a oscuras. Las farolas tienen tres brazos y solo encendían uno de ellos, pero ahora en muchas calles ya han aumentado el número de bombillas en funcionamiento, y eso se agradece un montón. La iluminación ofrece seguridad a los vecinos y permite caminar por la calle mucho más tranquilo", subraya el representante vecinal.