Senén se considera un adolescente afortunado y su principal deseo es que sus semejantes tengan las mismas oportunidades en la vida. Esa es la principal razón por la que este niño de 15 años, vecino de Colloto, se cargó de generosidad y la pasada semana decidió donar todos sus ahorros a los niños y familias necesitadas. En total, fueron 1.145 euros, una cantidad "bastante modesta", admite, pero que le dejó la cuenta bancaria temblando, con tan solo 11 céntimos. "Hay mucha gente que lo necesita más que yo", explica para justificar una decisión alejada de todos los estereotipos de la juventud actual.
El carácter altruista de este chico le viene de familia. Fue su padre, el conocido empresario local Jorge Sandoval, quien le inculcó desde pequeño la importancia de ser solidario. Senén lleva desde los seis años compitiendo en carreras de karts y cuando empezó a ganar algún premio decidió, por consejo paterno, comenzar a realizar donaciones. "Normalmente son premios de 100 euros", puntualiza el deportista, que cuenta en su palmarés con triunfos en competiciones regionales de Asturias, Castilla y León y Galicia.
Sin embargo y a raíz de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha querido llevar sus donaciones más allá. Da por hecho que la pandemia golpeará más a unos que a otros y por ello ha querido entregar todo el dinero que tiene a colaborar en que las familias más vulnerables no pasen hambre y puedan salir adelante.
En este caso, la ONG Ningún Niño Sin Cenar y el Banco de Alimentos han sido los beneficiarios de la contribución desinteresada. "Mi padre conocía a una voluntaria y a través de ella he querido poner mi granito de arena", comenta el menor con una madurez propia de cualquier adulto de gran conciencia social.
Pagas y regalos
Pagas familiares, regalos de cumpleaños de los abuelos y algún que otro premio de las pruebas deportivas conforman los algo más de mil euros agrupados durante 15 años de vida y que de un plumazo han ido a parar a las cuentas de unos colectivos cuyos fines son llenar de comida los platos de numerosas familias acuciadas por su situación económica. "Mis ingresos son limitados, pero algo pude ahorrar estos años", indica confiado en subsistir con las pagas que le otorga su familia cuando lo necesita para salir con amigos o hacer alguna compra.
Senén cursa actualmente 4.º de la ESO en el colegio Amor Misericordioso y entre sus planes a corto plazo solo está cursar el Bachillerato. "De momento no tengo decidido lo que quiero ser de mayor", comenta el miembro de una estirpe muy vinculada a los negocios hosteleros y que cuenta también con una compañía de fabricación y venta de hielo.
Reconoce contar los días para terminar con el confinamiento y poder volver a practicar su gran pasión. "Con esto del coronavirus no puedo ni acudir a los entrenamientos que solía hacer los fines de semana", subraya al mismo tiempo que se dice concienciado de la necesidad de mantenerse en casa. "Es lo que toca ahora", apunta.
Más donaciones
Reconoce que la vuelta a las carreras es un paso imprescindible para poder seguir ayudando a los demás. "Mi intención es seguir colaborando con estas asociaciones cuando gane algún premio más", indica un niño ya conocido en todo Colloto por su gran corazón y disposición a ayudar a los demás.
