El trabajo de Celso Díaz Cancio (Candás, 1970) es uno de los denominados de "primera línea" durante el estado de alarma por coronavirus. No es sanitario, ni trabajador social, ni transporta mercancías. Tampoco repone alimentos en un supermercado, ni cobra a los clientes en la caja. Sin embargo, contribuye a que todas esas labores salgan adelante gracias a un sistema de comunicaciones por redes y telefonía, que también permite a los asturianos, actualmente confinados en sus casas para evitar la propagación de la pandemia, hablar con sus seres queridos o verlos en una pantalla a diario. Es el coordinador de Operaciones de Telefónica en el Principado.
- ¿Cómo le está afectando profesionalmente el estado de alarma por coronavirus?
-No estoy notando mucha diferencia en lo que a mi trabajo se refiere. Si lo comparamos con un día normal, salvo por el hecho de no ir a la oficina, puedo desarrollar mi actividad al ciento por cien. Por suerte para nosotros, vivimos en una época donde los servicios de datos han crecido de tal manera que podemos mantener el contacto con nuestros compañeros de trabajo por múltiples medios. Independientemente de dónde se encuentren, siempre estamos conectados, lo que hace que en nuestro caso nada se pare y podamos seguir trabajando para garantizar el servicio de todos los clientes.
- ¿Se ha incrementado el uso del teléfono y las redes?
-El hecho de que muchas empresas apuesten por el teletrabajo, así como el tener que permanecer en casa, hace que los servicios de valor añadido como la televisión IP, juegos y vídeos en red, las redes sociales, videoconferencias y conexiones a redes privadas de nuestros lugares de trabajo, aumenten de forma exponencial su utilización.
- ¿La población usa más ahora el teléfono fijo?
-El tráfico de voz fija ha experimentado un crecimiento muy acusado desde el inicio de la crisis, con un incremento del 50% respecto a antes de la crisis. Utilizar cuando sea posible el teléfono fijo en lugar del móvil es una de las recomendaciones que los operadores hemos compartido con nuestros clientes para racionalizar el uso de la red y afrontar los incrementos de tráfico producidos por la situación.
- ¿Qué aplicaciones o programas son las más usados?
-Hemos visto doblarse el tráfico de internet, multiplicarse por cuatro el de aplicaciones de teletrabajo, por ocho el de Whatsapp o por tres el de videojuegos respecto a los picos más altos que habíamos visto hasta entonces. El tráfico de datos que circula por nuestra red de internet alcanzó ya el 22 de marzo, el total de tráfico que pensábamos encontrarnos a finales de 2020. Ya "hemos usado" todo el volumen que podíamos prever para todo el año. Llevamos semanas con tráficos equivalentes a descargarse 100.000 películas en cada hora.
- ¿Hay picos de uso?
-Uno de los efectos destacados es que la hora cargada del día, que antes estaba sobre las nueve de la noche, ahora fluctúa porque hay mucha más gente conectada durante mucho más tiempo. Justo a las ocho de la tarde el tráfico puntualmente baja porque la gente aplaude. Es el momento de hacer un parón tecnológico para hacer un homenaje a los verdaderos héroes del momento, los sanitarios, y luego se recupera.
- ¿Una sobrecarga de videollamadas aumenta las posibilidades de colapso en la red?
-Aunque no estamos detectando congestiones, que se monitorizan en directo por los equipos de gestión de la red, se recomienda sin embargo hacer un uso ordenado de la misma: por ejemplo, enviar un enlace a una información en lugar de un documento muy pesado, y utilizar el teléfono fijo en lugar de hacer sistemáticamente videollamadas. Hay que tener en cuenta que la red de Telefónica transporta no solo a los clientes propios, sino en muchos casos clientes del resto de operadoras, por lo que los incrementos de todos van, en parte, sumados en el flujo de datos total.
- ¿Ha habido incidencias?
-Por el momento no. El nivel de incidencias es muy bajo e incluso en este último año se está experimentando un notable descenso gracias a la fuerte apuesta por la fibra óptica frente al cobre. Esta tecnología de fibra (FTTH) es más robusta frente a fallos que la red de cobre. Por otro lado, toda la red de transporte de la compañía se viene dotando desde hace años de nuevas capacidades y protecciones que incrementan tanto el flujo de datos por las redes, como la respuesta frente a fallos masivos. La apuesta de Telefónica por el despliegue de redes de última generación y alta capacidad nos garantizan el soporte de toda la demanda actual de la red fija y la móvil.
- ¿Han modificado los protocolos de seguridad?
-Por supuesto. Hemos apostado por el teletrabajo y la protección personal dotando a los técnicos de los equipos de protección individual necesarios para el desarrollo de las actividades diarias en la situación actual y también, lo que es muy importante, el desarrollo de protocolos de actuación, la información y seguimiento diario de la situación personal tanto en calle como en el domicilio.
- ¿Dónde está el centro de operaciones de Asturias?
-Nuestro personal está disperso por distintas localidades de Asturias, desde Llanes a Cangas de Narcea, aunque principalmente casi todo el personal se concentra en Oviedo, Gijón y Avilés. En este momento mantenemos a toda la plantilla operativa bien sea en el formato de teletrabajo o en calle cuando es necesario.
- ¿Se gestionan altas en telefonía estos días?
-Sí, aunque principalmente ahora estamos centrados en las demandas de aumento de caudal tanto de voz como de datos para las instituciones más importantes en estos momentos, como pueden ser el 112 y los hospitales, tanto los existentes como los habilitados en distintas localidades para atender las urgencias.
- ¿Qué tal lleva el confinamiento a nivel personal?
-Es extraño no salir de casa tanto tiempo, ni siquiera para ir al trabajo. Nunca antes lo había vivido, pero entiendo que este aislamiento es del todo necesario para erradicar la propagación del virus COVID-19 y entiendo que cada día que pasa estamos más cerca de ver la luz al final del túnel.
