La incertidumbre es, a su juicio, el problema con el que se encuentran los comerciantes. Las rebajas, por ejemplo, que en un principio el Gobierno no iba a permitir y después ha aceptado. "Es muy habitual que diga una cosa y después rectifique", sostiene.
Teresa Fierro cree que, ahora, "la ciudad está apagada, y la mejor la mejor motivación para el consumo es que la gente salga a la calle a pasear, a las terrazas a las tiendas, necesitamos normalidad".
A su juicio, ha habido demasiado tiempo de confinamiento y es el momento de cambiar las cosas. "Afortunadamente en Asturias estamos mejor que otras autonomías", celebra, y espera que esa ansiada normalidad llegue cuanto antes.