Aunque la programación oficial del Martes de Campo ha sido cancelada, el alcalde de Oviedo, el popular Alfredo Canteli, dio ayer por hecho que habrá gente que se echará a la calle durante la festividad local del próximo martes y por ello quiso hacer un llamamiento a la responsabilidad. El regidor reclamó a los ovetenses "comer el bollo tranquilos y sin aglomeraciones", aunque destacó que los vecinos de la capital asturiana "ya demostraron su civismo en los últimos tres meses".

Canteli vaticinó que este Martes de Campo "no será alegre porque no puede", debido a los efectos de la pandemia, pero prevé que los ovetenses celebren a su manera una de las fiestas más arraigadas en la ciudad. A pesar de las aglomeraciones del primer día de terrazas hosteleras, el Alcalde destacó el buen comportamiento general de los ovetenses y mostró su confianza en los mismos para "que esto no dé marcha atrás", en referencia al control de la enfermedad.

El máximo representante municipal aprovechó el minuto de silencio en memoria de las víctimas del coronavirus celebrado ayer en la plaza del Ayuntamiento para hacer este llamamiento y advertir de la posibilidad de que el Gobierno central no solo impida utilizar el remanente municipal al Ayuntamiento, sino que trate de apropiárselo. "Si se va ese dinero no lo vamos a ver en la vida", apuntó acerca de una posibilidad que admitió, "de momento solo son rumores", pero no descartó que se convirtieran pronto en realidad. "Yo creo muy poco en la Administración central", apostilló respecto a los planes del Ejecutivo de Pedro Sánchez para los ayuntamientos.

El Alcalde fue crítico con la falta de ayuda económica por parte de Principado y Estado para hacer frente a la crisis económica derivada del covid-19. "Tenemos muchas necesidades y no hemos recibido ni un euro de otras administraciones", apuntó a raíz de una pregunta sobre la iniciativa aprobada en Pleno por el gobierno y Vox, a través de la cual se exigía una compensación a la ciudad como centro de atención sanitaria de la región en la pandemia.

Alfredo Canteli se mostró escéptico sobre la llegada de posibles inyecciones económicas por parte de los gobiernos de Adrián Barbón y Pedro Sánchez, aunque reclamó una vez más poder utilizar el superávit y el remanente municipal. "Me conformaría con poder usar el dinero que pertenece a todos los ovetenses", admitió,

Desde el Ayuntamiento dan por hecho que la única cantidad proveniente del Estado para la región llegará a las arcas regionales y consistirá en "una cantidad para compensar los mayores gastos y menores ingresos" del Principado. A su juicio esto supone dificultades añadidas para los ayuntamientos a pesar de que, a su juicio, deberán asumir la mayor parte del esfuerzo para ayudar a la supervivencia de autónomos, comerciantes y el sector hostelero.

Por otro lado, dijo no haber recibido "ninguna respuesta" a la petición de apoyo económico por parte de otras administraciones, aunque confía en que los remanentes ahorrados durante los últimos años puedan ser utilizados para establecer medidas de ayuda a los sectores golpeados por las consecuencias de la crisis sanitaria.