Isidro Fernández es miembro del equipo de triatlón del Centro Asturiano. Hasta ayer podía entrenar corriendo o hacer kilómetros en bicicleta pero no podía completar el triplete con la natación; las piscinas permanecían cerradas y hasta el pasado lunes un vecino de Oviedo no podía trasladarse a otro municipio a hacer deporte, con lo que tampoco podía entrenar en el mar. De ahí la cara de felicidad que tenía ayer tras sus primeros largos en la piscina del Centro Asturiano, en la que suele nadar dos o tres veces por semana.
Las instalaciones abrieron ayer sus puertas por primera vez desde que se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo, y allí estaban Isidro Fernández y su pareja, María Lorenzo, para hacer una de las cosas que más les gustan, nadar.
Para acceder a la piscina tuvieron que pedir hora en una aplicación que el Centro Asturiano ha puesto a disposición de los socios. "Pedimos cita el viernes, en cuanto se abrió el plazo", explica desde el agua de la piscina.
El protocolo para poder dar esas primeras brazadas se inicia en internet. Los usuarios deben reservar hora. Se les asigna una franja entre las 09.00 y las 22.30 horas. Solo podrán nadar 45 minutos. Al llegar a la piscina, un socorrista les explica las nuevas medidas se seguridad. Ayer por la mañana el encargado de esta tarea era Sergio Rosa. El socorrista explica a cada uno de los deportistas que los vestuarios se han dividido en dos zonas, una para cambiarse al entrar y otra para cambiarse al salir, que no pueden dejar nada en las taquillas y que no se pueden utilizar las duchas. Los nadadores acceden al interior de la piscina con sus mochilas, las dejan en un banco y se lanzan al agua. Cuando acaba el turno de los nadadores, uno por cada una de las ocho calles de la piscina, los trabajadores del Centro Asturiano desinfectan todo, la zona del banco donde han dejado las mochilas, los vestuarios y todas las zonas de tránsito. Hasta que no ha concluido la limpieza no se da acceso a los siguientes ocho nadadores.
"Los socios llegan con la lección muy bien aprendida, son muy conscientes de la situación y conocen a la perfección todo el protocolo", explica el presidente del Centro, José Manuel Granda, que insiste en agradecer el comportamiento que los socios de la entidad han tenido durante todo el proceso de desescalada.
La intención de Granda es que las piscinas exteriores puedan abrir el 15 de junio, la misma fecha de años anteriores, "pero todo dependerá de las instrucciones de las autoridades sanitarias", subraya. Por el momento ya tienen diseñado el sistema para que se pueda mantener la distancia social. "Pintaremos unos círculos o unos cuadrados en el césped en los que podrán estar entre cuatro y seis personas", explica el presidente. Además se reforzará el servicio de socorrismo para controlar el aforo dentro del agua y se establecerán turnos para bañarse. Respecto a la zona de tumbonas "se reducirá mucho el número, se pondrá una sí y dos no, y se desinfectarán entre cada uso".
Los usuarios del Centro Asturiano, uno de los clubes deportivos con más socios de la capital, van poco a poco recuperando la normalidad en las instalaciones, aunque con limitaciones de acceso y de uso de los equipamientos.
