El alcalde de Oviedo, el popular Alfredo Canteli, se mostró ayer optimista respecto a las posibilidades de éxito de las fiestas de San Mateo del próximo septiembre, para las que el Ayuntamiento apuesta este año por un formato de pequeños eventos repartidos por los barrios para evitar aglomeraciones. El regidor ovetense aseguró ayer durante los actos del 40.º aniversario del Oviedo Moderno que el equipo de gobierno dará un vuelco a las fiestas, garantizando tanto asistencia como seguridad sanitaria durante las celebraciones. "Va a haber un San Mateo diferente, pero habrá gente también", indicó.

Canteli puso la programación del Auditorio como ejemplo de la amplia oferta de eventos que habrá durante el periodo festivo para animar el consumo local. "Habrá conciertos durante diez o doce días seguidos", recalcó, para luego insistir en la idea de un San Mateo diferente, pero concurrido. "Transformaremos las fiestas, pero habrá mucha actividad y sacaremos a la gente de casa sin barullos", vaticinó en alusión a los espectáculos culturales y musicales que este año sustituirán a los tradicionales chiringuitos y al desfile del Día de América en Asturias como grandes reclamos tanto para los ovetenses como para los visitantes.

El líder popular felicita a los ovetenses por lo logrado durante los meses de confinamiento, pero llama a mantenerse en guardia frente al coronavirus. "Hasta ahora lo hicimos muy bien, pero no debemos jugarnos el tipo", advierte en referencia a los brotes aparecidos en varias partes del país desde la llegada de la ya conocida como "nueva normalidad". "Pido de corazón que lo hagan bien a esa gente que va por la calle sin mascarilla y a la juventud, que no coge el virus pero lo lleva para casa, y eso es peor", manifestó en un contundente llamamiento a la responsabilidad individual.

El máximo representante municipal destacó también la designación de La Vega para acoger actividades culturales durante el verano. "Es un espacio maravilloso para hacer cosas y contamos con el permiso de Defensa", dijo después de reivindicar que la utilización de la Fábrica de Armas para los actos estivales es una propuesta de la Junta de Gobierno en su conjunto y no solo de la concejalía de Cultura que dirige el edil de Ciudadanos José Luis Costillas. "Es una apuesta para dar actividad y que el verano no caiga", subrayó el edil popular.

La luz verde dada este martes por el Consejo de Ministros a la firma del contrato para la fabricación de 348 vehículos 8x8 que supondrá unas trescientas contrataciones directas en la Fábrica de Armas de Trubia en los próximos años también fue acogida con optimismo por el mandatario municipal. A falta de la firma definitiva, que el Ministerio de Defensa ya ha anunciado para agosto, Canteli sostiene que los trámites del contrato van "por buena línea" y lo da prácticamente por hecho. "Ya lo tenemos ahí", indica acerca de lo que califica como "el gran regalo" por el que está esperando para Oviedo. "Generará casi mil puestos de trabajo entre directos e indirectos en Asturias", explicó.

El regidor ovetense, que este mes cumplió un año al frente del Consistorio de la capital asturiana, destaca la buena sintonía municipal con el Ministerio de Defensa. "No hay ningún problema con ellos", recuerda como principal causa de las facilidades dadas para organizar eventos en La Vega, así como la buena marcha de los contactos para la concreción del contrato que dará carga de trabajo a la factoría de Trubia durante al menos los próximos siete años. El encargo de los 348 vehículos VCR conllevará, además de la fabricación de los blindados, una relación de varias décadas para acometer labores de mantenimiento y potenciales encargos futuros tanto del Gobierno español como de ejércitos de otros países. Motivos todos ellos por los que Canteli ve en el contrato "una gran oportunidad" para el empleo en plena crisis económica y sanitaria.

Sobre las críticas a la programación elaborada por el Consistorio sin contar con la colaboración de los colectivos LGTBI de cara a la conmemoración del Día del Orgullo Gay, el Alcalde les restó importancia. "La gente tiene una opinión, unos protestan y otros aplauden, pero para mí eso es secundario", dijo, dejando clara su intención de evitar entrar en polémicas relativas a la celebración prevista este domingo.