El traslado de las dependencias de la Tesorería de la Seguridad Social desde Pérez de la Sala a la Escandalera acumula ya dos años de retraso sobre los planes iniciales. Si bien la rehabilitación exterior del edificio del número 39 de la calle Argüelles ya está terminada, la Administración General del Estado ha decidido que acometerá una segunda fase de acondicionamiento interno antes de proceder al traslado, lo que demorará el proyecto por un tiempo indefinido. Las nuevas obras carecen de momento de asignación presupuestaria, pero fuentes de la Seguridad Social aseguran que se lo toman con calma, al considerar que las necesidades están "perfectamente cubiertas" con las actuales oficinas de Pérez de la Sala.
Desde su nacimiento, el proyecto se ha encontrado varios contratiempos. Las obras fueron adjudicadas en 2016 con un presupuesto de 2,68 millones de euros. El objetivo era acondicionar el viejo inmueble para unificar en el mismo toda la atención al público de la Seguridad Social en la plaza de la Escandalera y aprovechar las de Pérez de la Sala para llevar las diferentes oficinas a puerta cerrada del servicio que están dispersas por la ciudad.
La primera piedra en el camino fue la necesidad de modificar el proyecto. Las condiciones de un viejo ascensor no fueron previstas en el proyecto inicial y por ello fue necesario acometer unos cambios que derivaron en un sobrecoste de un 10% respecto al presupuesto. Una vez desbloqueadas, las obras siguieron avanzando hasta culminar el año pasado, pero desde la Seguridad Social se descartó proceder todavía al equipamiento de las instalaciones.
El Estado consiguió, tras años de trámites, que abandonaran el edificio los últimos inquilinos particulares. La nueva situación brindaba la oportunidad de acometer la rehabilitación interior de la mitad del edificio que no pudo tocarse por exigencias de los anteriores ocupantes. La Administración analizó la situación y consideró que realizar el traslado sin acometer la segunda fase de las obras podría generar complicaciones para el funcionamiento de las oficinas cuando finalmente se decidiera abordar los trabajos.
Ahora todo está a la espera de conseguir financiación para esta segunda fase que, según fuentes de la Tesorería, supondrá "una inversión bastante menor" que la realizada hasta el momento. La crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus y la ausencia de unos presupuestos estatales aprobados dificultan dichos trabajos, pero los responsables de la Seguridad Social en Asturias se muestran optimistas de cara al desbloqueo de la situación. De todos modos, insisten en que la demora en los plazos no afectará en nada al servicio ciudadano prestado por el organismo.
Mientras tanto, aparecen los primeros casos de usuarios que se pasan por las dependencias pensando que ya están operativas. El hecho de que el acceso al edificio esté ya rotulado genera algunas confusiones, más en estos últimos meses en que las instalaciones de Pérez de la Sala estuvieron con las persianas bajadas a consecuencia del coronavirus y la mayoría de los trámites se hicieron por vía telemática o se aplazaron.
La vieja aspiración de la Seguridad Social es facilitar unas dependencias céntricas y accesibles para los miles de asturianos que a lo largo del año precisan de trámites presenciales. Cuando se concluya toda la obra de la Escandalera se procederá a las siguientes fases consistentes en ir trasladando a Pérez de la Sala el personal y el mobiliario repartido por varias oficinas de la ciudad que actualmente generan importantes gastos en alquileres a las arcas de la Administración estatal.
