El secreto de la tan alabada y premiada pulcritud de las calles de Oviedo tiene mucho que ver con el gran "ejército" integrado por 300 operarios y más de 350 máquinas de diversos tipos que se encargan a diario de la limpieza viaria y de la recogida de basuras, sumando los turnos nocturnos y diurnos. El dispositivo, que está haciendo frente con éxito al reto del coronavirus, recibió ayer un importante refuerzo en forma de seis nuevas máquinas. La mitad de ellas prestarán servicio en el núcleo urbano y la otra mitad harán lo propio en la zona rural del concejo.

El alcalde, Alfredo Canteli (PP), acompañado del concejal de Servicios Básicos, el también popular Gerardo Antuña, y de Ernesto Barrio, responsable de la compañía adjudicataria del servicio (FCC), presentó ayer por la mañana en la plaza del Carbayón esos seis nuevos vehículos, que se suman a la flota ya en activo. Tras una inversión de casi 700.000 euros, se incorporan tres vehículos recolectores y compactadores de basura con una capacidad de 2.500 kilos, que son los destinados a la zona rural, además de una barredora y dos baldeadoras de alta presión para reforzar la limpieza de las calles de la ciudad.

Canteli aprovechó el acto de presentación para agradecer públicamente el "compromiso" de la contrata para hacer frente a la pandemia. "El coronavirus fue una oportunidad tremenda para fijar un poco el comportamiento de la empresa y solo podemos ponerles un diez. Hemos sido pioneros en la desinfección de las calles y mantuvimos la ciudad limpia", subrayó el regidor, para quien "el que la incidencia del Covid en Oviedo haya sido menor no fue casualidad, porque en ello ha tenido mucho que ver la limpieza en las calles".

En la misma línea que Canteli, el concejal del área, Gerardo Antuña, también ensalzó "el gran trabajo y el esfuerzo" realizado por los empleados municipales y de la empresa adjudicataria del servicio. "Cada día hay 300 trabajadores, tanto en turnos de mañana como de tarde o noche, preocupados por la limpieza de Oviedo", señaló.

Según explicó Ernesto Barrio, los vehículos destinados a la zona rural suponen una gran mejora en materia de capacidades. "Al pasar de 1.500 a 2.500 kilos nos ahorramos muchos desplazamientos a la planta de residuos, lo que es medioambientalmente más sostenible", indicó el responsable de FCC. Además, Barrio también incidió en la relevancia que tiene para el servicio la incorporación de una nueva barredora, con lo que ya van ser siete las que estén en servicio, y de otras dos baldeadoras de alta presión "para complementar el trabajo manual que se hace diariamente".