La concesión del título de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco permitiría a Oviedo sumarse al selecto club de ciudades españolas que ya han obtenido tal distinción. Se trata de Alcalá de Henares, Ávila, Baeza (Jaén), Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna (Santa Cruz de Tenerife), Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda (Jaén).

El denominado Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España une a estas urbes en una asociación sin ánimo de lucro que les permite actuar conjuntamente en la defensa de sus respectivos patrimonios históricos y culturales, así como en el mantenimiento y la potenciación de determinadas formas de vida en sus núcleos históricos. Así, desde la agrupación, y entre otras iniciativas de colaboración, se realizan proyectos y propuestas comunes, con especial énfasis en las políticas de intercambio entre las ciudades que la integran.

Las ciudades que forman parte de la red de la Unesco disfrutan de evidentes beneficios, sobre todo en el campo de la promoción turística, pero también se enfrentan a una serie de obligaciones. Según fuentes del colectivo, entre ellas figuran el mantenimiento de los cascos históricos; la protección medioambiental que en muchos casos ha sido degradada por intervenciones modernas no muy afortunadas; la restauración y rentabilización de buena parte del patrimonio de carácter monumental y todos aquellos problemas que se derivan del hecho de combinar una configuración urbana del pasado con la vida actual.