Los músicos de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) han probado a tocar en el foso del Campoamor separados por tablas de madera para simular las condiciones que tendrán una vez se instalen allí mamparas de metacrilato. De esa manera, la semana pasada comprobaron la calidad acústica, la seguridad y la viabilidad de evacuación en caso de emergencia. El Ayuntamiento y la Fundación Ópera de Oviedo alcanzaron un acuerdo hace semana s para instalar las mamparas en el foso para garantizar la seguridad de los músicos, especialmente los de viento y metal, que por las características de los instrumentos no usan mascarilla y podrían proyectar partículas de saliva. Las pantallas, que aún no se han colocado, estarán en el fondo del foso, de techo al suelo, para separar con más garantías a los profesionales de la tuba, la trompeta, el clarinete o el fagot.