El concejal de Somos Rubén Rosón arremetió ayer contra la gestión que está haciendo Nacho Cuesta en la renovación del Plan General de Ordenación (PGO), proceso que se inició durante el anterior mandato por el tripartito de izquierdas y que se retoma ahora de acuerdo a los criterios del gobierno de coalición que comparten el PP y Ciudadanos (Cs). En concreto, el edil de la formación morada denuncia que "el bipartito no respeta las directrices acordadas para la modificación del planeamiento, que contaron incluso con el apoyo de Ciudadanos". Por contra, Rosón afirma que, ahora, el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, "obsesionado con el ladrillo y la especulación, discrepa incluso de la opinión de los arquitectos redactores del Plan General".

"Nacho Cuesta pretende convertir el entorno de Oviedo en un mar de bloques vacíos, con viviendas en la senda de Fuso hasta La Manjoya y toda la falda del Naranco", añade Rubén Rosón. A su juicio, "lo que quieren no es un PGO más abierto, sino abierto en canal, plegándose de buen grado a las pretensiones de los constructores y tratando de resucitar los delirios del PP, que planificó una ciudad para 400.000 habitantes".

Rosón reacciona así después de que Nacho Cuesta asegurase que la propuesta de edificabilidad planteada por los redactores de la revisión del planeamiento está abierta a las aportaciones de los vecinos y de los constructores que estén interesados en desarrollar ámbitos que, en primera instancia, no hayan sido considerados urbanizables por los arquitectos.