El Ayuntamiento de Ribera de Arriba ha decidido clausurar temporalmente el área recreativa del Llosalín "ante la imposibilidad de garantizar el cumplimiento de las medidas de contención del covid-19". El Consistorio tan solo permite desde ayer la utilización del aparcamiento del espacio de esparcimiento a los usuarios de las instalaciones deportivas municipales y del centro de interpretación del Hórreo.
La decisión municipal incluye la prohibición del acceso, el tránsito y la estancia en el área recreativa a toda persona y en el caso del aparcamiento, los usuarios habituales de las dependencias públicas podrán reservar su uso.
Las autoridades municipales hacen una advertencia expresa de que se perseguirá a quienes utilicen el aparcamiento para consumir bebidas alcohólicas ante la utilización habitual de la explanada por parte de grupos de jóvenes para organizar "botellones".