La portavoz de Somos, Ana Taboada, aprovechó ayer su reaparición pública tras las vacaciones para pronunciarse por "primera y última vez" sobre la grave crisis en el seno del grupo municipal de la marca local de Podemos. El enfrentamiento se ha cobrado la dimisión de la concejala Anabel Santiago y severas críticas del otro edil de la formación, Rubén Rosón, a la labor que viene desarrollando la que fuera vicealcaldesa con el tripartito. En resumen, el discurso que lanzó Taboada combina la censura a "la forma y el fondo" de unas acusaciones que considera "inveraces" con el compromiso de continuar trabajando en el Ayuntamiento :"Seguimos con más fuerza".

La portavoz morada, que se presentó sola ante los medios para fijar una posición radicalmente contraria al acuerdo que ultima el gobierno con la empresa del agua (Aqualia), se siente respaldada por los órganos de dirección de Somos Oviedo ante lo que calificó de "telenovela veraniega". "Todas estas cuestiones ya han sido debatidas internamente con la participación de la gran mayoría de la dirección", subrayó Taboada, quien, posteriormente, desveló que entre los que acudieron a esas reuniones en las que se trató la crisis del grupo se encontraba Rubén Rosón.

Sobre la renuncia de Santiago, que se despidió entre graves acusaciones a Taboada por el trato que le había dispensado, la portavoz aseguró que la dimisión de la conocida cantante, una apuesta personal suya, le ha producido "mucha tristeza". Entre otras cosas porque, a su juicio, "las formas de la despedida echan por tierra el buen trabajo que había desarrollado". A la hora de explicarse la dimisión de Santiago, a la que acusó de haber sido "injusta conmigo y con los votantes de Somos", Taboada afirmó que "solo se comprende desde su carrera musical. Que tenga éxito".

Respecto a Rosón, Taboada se mostró más críptica. Tras criticar a los que "hablan hacia afuera lo que pierden en casa", aseguró que ella va a cumplir el código ético de Somos y que espera que "todos lo hagan". No lo aclaró, pero parecía referirse a que limita a dos mandatos la permanencia de concejal, de modo que ni ella ni Rosón podrían repetir en 2023.